Oaxaca, la ciudad más cara de México
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Oaxaca, la ciudad más cara de México

 


Reinsisto en un tema. La ciudad de Oaxaca es una de las ciudades más caras de la República mexicana. Es también, una de las ciudades donde se pagan los salarios más bajos. En esa terrible contradicción viven 1 millón 800,000 ciudadanos que no son turistas, pagan precios carísimos y reciben sueldos muy bajos. La voracidad del comercio es verdaderamente rapaz y vergonzante. 

No me chupo el dedo y estoy cierto de que deben de existir ciertas diferencias de precios entre una ciudad y entre regiones, así como los productos que se tienen que importar o transportar, pero, el precio de la gasolina es el mismo en todo el país, lo mismo los vehículos tienen el mismo costo los sueldos son más bajos en Oaxaca. Puede haber variaciones de precios entre una localidad y otra, pero los aumentos que hace el comercio organizado y no organizado de Oaxaca son verdaderamente vergonzosos. Explotan al máximo al pobre consumidor. 

Antiguamente llegar de México a la ciudad de Oaxaca se hacía en un tiempo de 10 horas, la antigua lejanía para traer artículos de la ciudad de México a Oaxaca había que invertir más de 10 horas de camino, antes de que existiera la supercarretera, pero ahora las cosas han cambiado en lugar de 10 o 11 horas de camino se tienen menos de 500 km con la súper carretera, y, aunque ésta tiene un costo no hay razón suficiente para aumentar los precios en la forma desproporcionada en que se realizan. 

Lo más grave es que el tema de los sobreprecios en Oaxaca nunca se trata en la prensa ni en las reuniones de trabajo ni en los planes de desarrollo que hacen los gobernadores, se acepta sin chistar que el comercio desorganizado y organizado fije los precios que sea y los montos de ganancia que quieren ganar. En algunos casos en los mercados hemos observado que existen precios diferenciales, si usted llega con aire de turista o que no es de aquí, le aplican un aumento automático de 30 o 40% al precio que se les da a sus marchantes.

Si usted vive aquí y se ha hecho cliente de algunas personas no le aplicarán ese aumento de turista, tendrán alguna consideración. La queja, la justificación de que vivimos en una ciudad turística es la más cruel y burda explicación para el enriquecimiento de lo que se llama en economía del sector servicios, los taxis hoteles y artículos de primera necesidad o en general de alimentación constituyen una auténtica agresión a un pueblo que por más que trata de salir del subdesarrollo está estancado en una sobre explotación comercial. 

Un intermediario cruel y despiadado que ha encontrado en el sector terciario formas de enriquecimiento insospechadas que lesionan fuertemente a la población más desprotegida. Con estos precios y la falta de control, los pobres de Oaxaca siempre serán pobres. Los pocos beneficios que los gobiernos federales o locales tratan de otorgar a la población se quedan inmediatamente en el sistema comercial, esa burguesía que vemos enriquecerse en forma milagrosa a costillas de venderle a los oaxaqueños artículos con un sobreprecio que no es justificable desde ningún punto de vista, más que la ambición desmedida y la falta de acción de los consumidores. En otros países del mundo ya se hubieran organizado y protestado ante los abusos que se cometen. Pero ni modo, somos un pueblo analfabeto y falto de conciencia social y política por eso el comercio es uno de los grupos que abusa de la población en general sin ninguna condena ni cortapisa.

Quisiera hacer un llamado al nuevo gobernador y a la responsabilidad que tiene de haber sido propuesto por el Partido Morena y ganar las elecciones En el estado y en la administración pública hay un exceso de vicios, mañas, de personal en numerosos inmuebles que constituyen un alto costo para la administración pública, habrá que pensar en una reforma administrativa que libera a la administración de la carga tan pesada que implica un aparato administrativo incompetente y saturado de personal.

Durante la pasada pandemia dejó de asistir más del 80% de los empleados del gobierno estatal a sus oficinas y el Estado siguió trabajando, las labores fundamentales no se detuvieron y no pasó absolutamente nada de las tragedias que nos dicen que ocurren si no hay suficiente personal, este evento nos demostró hasta qué punto estamos con una administración pública excesiva y excedida.

Sé que estos temas y la solución a ellos es un “sueño guajiro”. Por una parte, porque el gobierno representa una bolsa de trabajo en un estado donde no se crean empleos, no existen industrias y la agricultura está sufriendo transformación que dejan fuera de las tareas a muchos trabajadores.

En estas condiciones el gobierno del Estado y las obras públicas constituyen una bolsa de trabajo que permite distribuir ingresos en una parte importante de la población. Mientras más pobre es el estado, más amplia es su administración pública porque través de ella se permite distribuir una serie de recursos económicos y mantener una economía, aunque sea precaria.

Pero es el momento de romper estas prácticas que todo el siglo XX los trajeron dentro de los estados más atrasados del país sólo Guerrero y Chiapas no superan en la miseria ya es tiempo de dejar esa condición y convertirnos en un estado que ofrezca mejores posibilidades de desarrollo para sus habitantes. Fin