Pandemia y linchamiento
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Pandemia y linchamiento

 


El escenario de la pandemia ha servido como telón de fondo para que los enemigos del Presidente de México exhiban su capacidad de organizar campañas, manifestar públicamente sus odios, enojo y malestar que ha despertado el triunfo de un gobierno que no comulga con sus ideas políticas. Es evidente que esas personas no estaban listas para la democracia, jugaban a que eran demócratas esperando que los dejaran ganar y poder saquear el país. En realidad, son fascistas. La actitud de estos personajes y partidos demuestra que la democracia en México todavía necesita madurar. Solo las democracias y los políticos maduros ganen o pierdan, aceptan los programas del partido que ganó las elecciones. Desde las elecciones AMLO encontró una dura y difícil resistencia, un miembro de ese grupo al que escucho frecuentemente y platico con él me dijo “vas a ver, no lo vamos a dejar gobernar, va a encontrar una oposición brutal. Vamos a sacarlo antes”. Pensé que eran sueños de adolorido y producto de la manifestación brutal que se había manifestado en las urnas con millones de votos su rechazo a la situación imperante en el país, pero no es así, a medida que pasa el tiempo compruebo que era verdad y que el objetivo de estos grupos es no dejarlo gobernar.

Durante meses ha sido linchada la cuarta transformación. Sin equilibrio informativo, sin pruebas, sin contraste, el tiroteo ha sido tupido y a todas horas. Eso que dicen es periodismo, se convierte en linchamiento. Por primera vez un ejecutivo en lugar de soltar las carretadas de dinero y auténticamente “comprar a la prensa”, los deja que practiquen la libertad que existe, también los exhibe, la enfrenta y la señala.

En las conferencias de prensa que despiertan a México todos los días y que se ha dado en llamar “Las mañaneras” constantemente vemos señalamientos a una prensa que no cumple con el verdadero periodismo, que no expone una verdad, un punto de vista distinto, sino que calumnia, inventa, crea notas escandalosas y denigrantes, no solo para el destinatario de la información, sino para quien las escriben, quien las redacta, quien dicta la línea editorial. Hay ahora que recurrir y confiar en la inteligencia de la audiencia, de los lectores, de la gente informada que no se dejes engañar. Los linchamientos mediáticos como el que hemos vivido en estos 18 meses pretenden la muerte moral y política de las personas atacadas y de las acciones de gobierno.
En un artículo de prensa me encontré un texto de Fernando Buen Abad, que dice que “una de las cualidades más perversas del ‘linchamiento mediático’ radica en su impunidad pública masificada. No hay retorno. Las calumnias, las mentiras, los rumores, los chismes… las pruebas falsas y en general todas las agresiones previstas por los códigos civiles y penales, cobran virulencias especiales cuando se producen en público, sin fronteras y ni mesura posible. Nadie puede reparar un daño que hace metástasis fácil en un caldo de cultivo prefabricado, abonado con morbo, impudicia e impunidad sistémicos. Tal como es el capitalismo todo y sus especialistas del linchamiento. Nadie está a salvo”. Otra definición nos dice que el linchamiento mediático se refiere a aquel que ejecutan los medios de comunicación contra una persona, presumiblemente con la finalidad de desprestigiarla y perjudicar su integridad moral. Los linchamientos mediáticos no son solo en México, en Ecuador, el Congreso aprobó la Ley de Comunicación, que establece sanciones para periodistas que incurran en “linchamiento”

Las agresiones que incluso él Presidente resiente y muestra en sus “mañaneras” han despertado en gran parte de la sociedad rechazo.  Quizás no estén de acuerdo al cien por ciento con AMLO, pero les indigna la mentira y están dispuestos a manifestar su descontento. AMLO cuenta con el 58 por ciento de aceptación y con un numeroso grupo de leales que están dispuestos a dar la batalla.

Dice Jorge Zepeda Patterson. “Sería un enorme error considerar que el impulso de cambio que representa la 4t. Obedece exclusivamente a la voluntad política de un hombre así sea uno tan obstinado como Andrés Manuel López Obrador”. “Habrá que insistir en que el verdadero riesgo para las élites que se sienten amenazadas no es AMLO, sino la fuerza que lo llevo a palacio nacional.”

El problema es difícil. El gobierno de la Cuarta Transformación ha hecho un gran trabajo político para que México sea un auténtico campo de libertad, para que cada quien exprese lo que quiere. Eso, dice López Obrador, es la democracia. Por otra, la prensa debe de realizar una tarea profesional, un análisis y escrutinio del poder y de la sociedad, de los grupos económicos, pero es indispensable que este trabajo se haga éticamente, con rigor científico aplicando las normas y las reglas de un periodismo profesional.

Pandemia

Sé que es inútil decirles a mis paisanos que se cuiden del Covid 19. Si algo nos ha caracterizado es el importamadrismo de esta pandemia y la falta de respeto a las más elementales reglas de convivencia social. Cientos de plantones, paros, secuestros confirman nuestra formación social es de un pueblo sin cultura cívica, politizado dicen algunos para justificarnos. Parece increíble que un numeroso grupo de habitantes del estado afirmen que el Covid no existe y que no se guarden las medidas mínimas para evitar los contagios. Son muchas las justificaciones, la pobreza, el analfabetismo, la gente vive con lo que gana diariamente, el número de empleos formales impresionantemente bajo, la falta de industrias, y así podríamos seguir enumerando nuestras miserias y ausencias que nos obligan a estar en la meritita cola del desarrollo. Pero ¡ni modo! aquí nos tocó. ¿Qué le vamos a hacer?