Valentín Campa: héroe civil

– Buenos Vecinos

“Soy Abril Pérez Sagaón. Fui asesinada el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, luego de luchar contra la violencia infligida contra mí por Juan Carlos García, el hombre con quien me case y me agredió en múltiples formas”. Alto a la violencia contra las mujeres
El 25 de noviembre del año 2019 es un día de fiesta para todos los revolucionarios, los luchadores sociales, los socialistas y comunistas, para todos los seres humanos de izquierda del mundo. Valentín Campa, el comunista mexicano mas connotado del siglo XX, el luchador social por excelencia fue llevado a la “Rotonda de los personas ilustres” donde se encuentran quienes han contribuido con su esfuerzo, posición política y militancia a construir un mundo donde los niños sean felices y los jóvenes puedan amarse. Se le rindieron los máximos honores que la República y el Estado Mexicano pueden rendirle a un hombre por sus convicciones, su firmeza ideológica y grandeza humana. Un hombre que entregó su vida a cumplir sus ideales. Fue un reconocimiento a sus años de lucha, de encarcelamiento, de lealtad a las causas populares. Sus esfuerzos participación en manifestaciones, marchas y actos de solidaridad con las huelgas y movimientos sociales se vieron reconocidos. Esta es la primera vez en México que un estado burgués, que lo persiguió durante más de medio siglo a la izquierda, hoy le reconoce su contribución a la democracia mexicana. Es sin duda un reconocimiento a toda la izquierda.

A Valentín Campa y a mi generación nos tocó bailar con la más fea. Era la etapa dura del anticomunismo violento, criminal de la Guerra Fría y del anticomunismo oficial de los gobiernos mexicanos que además de su condición de priista recibían las presiones e indicaciones de los Estados Unidos. Se vivía a plenitud la llamada Guerra Fría un mundo que habían diseñado para la segunda mitad del siglo XX las potencias triunfadoras de la Segunda Guerra Mundial y la derecha americana. Vivíamos la época más dura de Macarthismo. Churchill, De Gaulle y Truman, tenían la esperanza y retrasaron todo lo que pudieron la invasión al continente para que la Alemania Nazi acabara con la Unión Soviética y con el comunismo. No fue así. La antigua Unión Soviética resistió y venció en la Antigua Leningrado a los ejércitos nazis. El mundo quedó dividido para la segunda mitad del siglo XX después de la histórica reunión de Potsdam en las cercanías de Berlín.
En México vivíamos en el siglo pasado, un clima hostil. El recorrido de las manifestaciones de la izquierda en esa época los días 26 de julio que se celebraba el Asalto al Cuartel Moncada, inicio de la revolución cubana, consistía en reunirnos en la Glorieta de El Caballito que estaba en la Calle de Reforma, Bucareli y Guerrero, para de ahí marchar al Zócalo. A la altura de la Alameda Central antes de llegar a la calle de Niño Perdido, hoy eje Central Lázaro Cárdenas, salían los granaderos en unos camiones azules abiertos por los lados y empezaba los golpes con macanas en donde nos cayeran. Empezábamos a correr. Solo hubo una vez un compañero los se les enfrentó a golpes a los policías, el Camarada Pereyra que después resultó que era mi primo. Un grupo de élite de la policía detenía a Valentín Campa y a sus compañeros que normalmente iban en la avanzada de la manifestación. Los llevaban detenidos en ocasiones los veíamos salir, en otras no salían a pesar de las protestas. De esa manera con los movimientos de los médicos, los maestros y los ferrocarrileros Valentín Campa estuvo más de 10 años en Lecumberri, el Black Palace como lo conocíamos coloquialmente.
Creo que Valentín Campa nunca pensó que un día descansaría en el Panteón de Dolores donde el estado Mexicano ubica a sus personajes distinguidos. El traslado y homenaje a Valentín Campa llenó un vacío y una deuda que teníamos con la izquierda.

Buenos Vecinos
Cuando veo las series de Netflix, las películas o leo las novelas que diversos organismos del gobierno de los Estados Unidos intervienen en la vida política de Chile, Afganistán, Vietnam y en diversos estados del Medio Oriente para imponer, quitar, cambiar políticas y personas, crearle problemas a los gobiernos establecidos y finalmente formar una serie de administraciones adecuadas a sus políticas regionales, pienso si eso es un privilegio de algunos países en los cuales no está México. Las series son solo algunas expresiones noveladas de como un gobierno impone sus políticas e interés a otros pueblos. Es la Ley del más fuerte.
Desde que el embajador Henry Lane Wilson, intervino para asesinar a don Francisco I Madero y armó la conspiración de la embajada, México a tratado con un cuidado esmerado sus relaciones con los Estados Unidos, Cuando Francisco Villa atacó la Villa de Columbus E.U, en 1916, Venustiano Carranza desempolvó una ordenanza en la cual los países se dan permiso para perseguir en la zona fronteriza a los bandidos. El general John J. Pershing trató infructuosamente de capturar a Villa durante un año.
En la segunda mitad del siglo XX, se comentó que detrás de los desórdenes estudiantiles y sociales que ocurrían en México estaba la CIA. México era el único país que seguía manteniendo relaciones con Cuba después de la victoria de Fidel Castro, razón por la que enfrentaba un sinnúmero de presiones. La única vez que agarraron infraganti a un agente de la CIA, que me consta, fue cuando el periódico El Día, que dirigía Enrique Ramírez y Ramírez, sufrió con atentado con una granada de mano en sus talleres. Un empleado había salido a comprar unas tortas y cuando regresó vio desde la esquina como una persona aventaba un objeto y ocurrió la explosión. Hombre inteligente no trato de atraparlo, lo siguió hasta la esquina de Insurgentes y Antonio Caso donde estaba una patrulla. Le pidió a los policías que lo detuvieran y resultó ser una persona de nacionalidad americana. En voz baja y en los escritorios del periódico se comentaba que era un agente de la CIA y que por convenir así a las relaciones de los Estados Unidos y México no se publicaría quien lo había mandado. México siguió manteniendo relaciones con Cuba y una politica de buena vecindad con los E. U., era evidente que los vecinos eran ellos y los buenos nosotros.
Con más de 3,500 kilómetros de frontera tenemos que convivir con el país mas poderoso del mundo. Se habla de que somos el patio trasero y o peor que nos puede pasar es entrar en controversia o en disonancia con algunos de los personajes de la administración norteamericana. Cada administración tiene sus propias estrategias y sus propios métodos para llevar la relación sin sobresaltos. Afortunadamente habían llegado a la presidencia de los Estados Unidos personajes con diversos grados de cultura y de capacidad política que nos trataban como vecinos, con ciertas diferencias, pero llevábamos la fiesta en paz. Con la llegada de Donald Trump cambió el escenario y nos convertimos en el “punching bag” preferido de su campaña política y su administración. Durante la campaña electoral atacó a los mexicanos y a los migrantes como un mecanismo para subir su rating y en el ejercicio del poder siguieron las amenazas y abusos.
El pasado martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló una nueva amenaza, que designará como organización terrorista extranjera a los cárteles mexicanos y podrá atacarlos con drones.
La Oficina de Contraterrorismo del Departamento de Estado es responsable de identificar entidades para su designación como “organización terrorista extranjera” (FTO por sus siglas en inglés). Este departamento monitorea las actividades de los grupos terroristas activos en todo el mundo para identificar posibles objetivos. Si el Secretario de Estado, en este caso Mike Pompeo, en consulta con el Fiscal General (William Barr) y el Secretario del Tesoro (Steven Mnuchin), decide hacer la designación, se notifica al Congreso estadounidense. En la actualidad hay más de 25 grupos con esa designación. En América Latina las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, son las únicas que están dentro de esa clasificación.
Uno de los criterios para la designación es que debe de ser una organización extranjera, debe participar en actividades terroristas o terrorismo y sobre todo debe amenazar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses o la seguridad nacional de los Estados Unidos. Una aproximación cercana y objetiva no hacen fácil esa clasificación y antes habrá que pasar varios filtros, como el Congreso Americano de manera que hay queda como una amenaza la advertencia. Sin embargo todo parece indicar que el asesinato de las mujeres y niños de la Familia Lebaron fueron una provocación para que Donald Trump, presione al Presidente de México con el objeto de que rompa su política de no violencia. Esta familia llena todos los requisitos de los grupos que está utilizando la CIA para presionar a los gobiernos. Son un grupo religioso de mormones que participan en política y sirven de cabeza de playa a los golpes de estado, como ocurrió en Bolivia. En México hay intereses a los que no conviene política y económicamente que haya llegado un gobierno que busca la transformación del país y quieren violentar a la sociedad y a su gobierno.
La oposición a la cuarta transformación no cesa en sus provocaciones fracasa y agota sus argumentos pero persiste. El panorama como decíamos hace varias décadas esta grueso. Hay que reconocer también la capacidad, inteligencia y habilidad de los negociadores mexicanos y del Presidente de México, para tratar a Donald Trump y a los enemigos que duermen con nosotros. Fin