Futurismo desenfrenado
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Opinión

De Paradojas y Utopías

Futurismo desenfrenado

 


1).- Los adelantados y tempraneros

Todo un boom mediático fue el “destape” del diputado Alejandro Avilés, como un aspirante a la gubernatura. Fue su paisano, también legislador local, Gustavo Díaz Sánchez, a) El Gato, el autor de haber develado, lo que algunos han dejado escurrir como rumor, pero nunca reconocen abiertamente. En un acto político del PRI en la Cuenca y sin solicitarlo al dirigente estatal, Eduardo Rojas, simplemente tomó el micrófono y echó de su ronco pecho. Y se soltaron los demonios contra Avilés: apóstata, hereje, traidor, sudando calenturas tempraneras, etc. A Rojas le tergiversaron el mensaje. Es obvio, los tiempos han cambiado. La disciplina partidaria en el otrora triunfador partido, ha mutado hacia una realpolitik que busca sacudirse las reglas anquilosadas de un instituto político viejo, acartonado, con 91 años en las espaldas. Empero, la lealtad y la institucionalidad hacia el que manda, están en tela de juicio.

El triunfo en los procesos electorales de Coahuila e Hidalgo, fue para muchos nostálgicos de viejas glorias, el despertar del Tyrannosaurus Rex, penosamente abatido en procesos recientes. Es más, se pensó que hasta podría perder su registro. Las derrotas sufridas en Oaxaca han sido apabullantes. De “aquel territorio PRI” no queda nada. No es descabellado pensar que la plaza ya está dada. Vale recordar que, en el 2018, la instrucción fue no hacer campañas y allanarle el camino a Morena. La madriza no tuvo nombre. Es pues, una labor titánica reposicionarlo. Forjar la unidad y aglutinar a los dispersos. Porque hoy, con el tema de las súper carreteras a la Costa y al Istmo y el sobado Corredor Interoceánico (CIIT), el gobierno de la 4T nos tiene de los cojones. Obvio, no querrá un gobierno priista que le meta ruido o haga equipo con los secesionistas de la Alianza Federalista.

2).- Morena: Nerviosismo y locura

Enloquecido en repetir como candidato, el senador Salomón Jara inició su precampaña hace mucho. El primero de diciembre de 2018, mientras AMLO asumía la presidencia, sus fans presentaron en Tehuantepec, el Frente Único de Comunidades de Oaxaca (FUCO). A la cabeza, Antonino Morales, edil de San Blas Atempa, con una cola larguísima en asuntos de huachicol. Ya había insertado en el Congreso local a sus leales: Laura Estrada Mauro, presidenta de la JUCOPO. Y funcionarios, en la tesorería, su “caja chica”. Y no se cansa de meter cuñas. Por eso le reviró el “Grupo de los 10”. No más financiamiento del oneroso Congreso local. Su grilla local contrasta con sus intervenciones en el Senado. Pura balandronada. Se hizo humo cuando se votó la ley que eliminaba la Reforma Educativa de EPN. Y su locura no ha tenido límites: designar a un presidente estatal –Sesul Bolaños- faltando a las más elementales reglas de su partido y de los órganos electorales. Obvio, le dieron para atrás.

Desatado, Jara Cruz ha recorrido el estado, promoviendo a sus leales. Y ha topado con pared: inconformidad, reclamos y rechazo. Su protagonismo ha agudizado las diferencias. Ha fracturado más al partido. Las medidas de prevención para Covid-19 le han valido. Y lleva sobre sus espaldas no sólo sus propios fantasmas y ambiciones, sino a un bloque compacto de adversarios al interior de Morena. Un grupo de legisladores federales y locales han cerrado filas con la dirigencia estatal que encabeza el diputado Ericel Gómez Nucamendi. La puerta se abre para otros posibles aspirantes. Ya se observan dudas, desánimo y desgaste en las filas del senador serrano. Ahora sus leales cachan inconformidades, como Vilma Martínez, de Tehuantepec. La idea es meter ruido.

3).- Robles, otro que quiere reciclaje

Otro más que insiste en gobernar a los oaxaqueños, sin ser siquiera oriundo de aquí, es Benjamín Robles Montoya, del Partido del Trabajo (PT). Ha tomado como estandarte la Cuarta Transformación, aunque le dé la vuelta cuando de votación se trata. No apoyó la desaparición de los fideicomisos. El peor enemigo lo tiene en casa: su hijo, Luis Alonso Robles Villalobos. Carga encima el homicidio imprudencial de Irving Echeverría, desde enero de 2008. Y en el “Día de Muertos” tuvo un percance automovilístico grave en Acapulco. El entorno petista no le es precisamente favorable a BRM. La caballada pues, sigue estando muy escuálida.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

-Migrantes oaxaqueños se quejan del trato despótico del Consulado de México en Nueva York, a cargo de Jorge Islas, paradójicamente miembro del “Grupo Oaxaca” en las batallas por la transparencia y el acceso a la información. Tienen razón. Islas puede ser un académico del Instituto de Ciencias Jurídicas de la UNAM, pero de la diplomacia no sabe ni madres. Simplemente se coló en el cargo.

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