“Ocupados en la política
del día a día, no vieron venir
la contemporaneidad”
El 1 de enero pasado, 152 de autoridades municipales del régimen de partidos políticos asumieron el cargo en Oaxaca -continúa pendiente las elecciones extraordinarias en San Dionisio del Mar—y los medios de comunicación, las portadas, los portales, las grandes fotos en Facebook y Twitter dieron fe de este momento en la historia de las comunidades oaxaqueñas.
De acuerdo a los números presentados por el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), habrá 566 mujeres ocupando cargos municipales, de las cuales 52 serán presidentas municipales (aplausos para el trabajo impulsado por el órgano electoral para avanzar en este tema tan importante).
Pero a pesar de lo histórico que resultan estos números, el motivo del siguiente escrito es revisar el trabajo de comunicación que realizaron los equipos de las autoridades que entraron en funciones el pasado martes.
Cuántas de las autoridades que ya están despachando desde el palacio municipal consideran a la comunicación como una herramienta fundamental para fortalecer el vínculo con sus vecinos.
A toda costa es visible que un número importante de las autoridades electas lograron la avasallante victoria gracias a la figura del hoy presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, pecarían de egocéntricos o egocéntricas pensar lo contrario.
Existieron quienes se sintieron tan cómodos con la campaña presidencial que no se molestaron en trabajar su campaña municipal, no se hagan, ustedes saben quienes son.
Con semejante yugo, este uno de enero asumieron un encargo, que no es pose, tampoco es la foto, mucho menos es el ser Trending Topic, pero, en la política actual, cada una de esas características antes mencionadas, es fundamental si esperan sobrevivir durante los próximos tres años o continuar con sus carreras políticas.
Es decir, cuántas de las autoridades electas ya iniciaron con los trabajos para elaborar su plan municipal de desarrollo y asumiendo que como autoridades electas, hicieron reuniones para la realización de dicho plan, quiénes de ustedes estimadas y estimados lectores acudieron o se les preguntó su opinión sobre las necesidades de su comunidad.
Ojo, no estoy haciendo referencia a una consulta -por aquello de la característica presidencial para salir del paso ante decisiones fundamentales y polémicas- es más bien la crítica hacia esas autoridades que hoy reciben pleitesía o disfrutan de las delicias del poder, y es que ni bien inician y han fallado en una tarea básica: comunicar qué carajos harán con el poder delegado.
Aquí no vale la cuarta transformación o los colores de la nueva oposición, en este terreno la comunicación debe considerar la proximidad.
Existen quienes asumieron que el papel de la comunicación es importante y han trabajado en ello, pero para unas y unos, mantener la perspectiva que los lineamientos para informar sobre su forma de gobierno vendrá “desde arriba” (sí desde la oficina de presidencia o de las sedes nacionales de sus partidos políticos) es aberrante, pues en este tenor, terminarán contratando para su equipo de comunicación, al sobrino que tiene fotos bien chidas en su Facebook, a la sobrina del compadre que acaba de terminar la carrera y hace videos graciosos en su Instagram o al “periodista” que le estuvo cobrando 200 pesos durante la campaña para “armar el boletín y publicarlo en los portales”, ¡por favor!
Señoras y señores concejales, tienen una tarea titánica y es cumplir con su encomienda en la administración municipal: mejorar la calidad de vida de cada una de sus vecinas y vecinos y reducir los indicadores de pobreza y violencia en sus municipios, y aunque algunos de sus asesores les diga que la comunicación no importa, permítanme decirles que están equivocados.
Su trabajo debe ir de la mano con el comunicar bien, no sólo es una foto en Facebook, es qué mensaje debe ir acompañando a la foto. No es únicamente postear un video en Twitter, es saber qué decir en ese video. No es solamente, sortear las dificultades, es saber qué hacer frente a una crisis y para eso, la palabra clave es invertir en personas que se han preocupado por prepararse.
En Oaxaca, desde noviembre pasado, tenemos nuevos integrantes del poder legislativo y hemos sido testigos del manejo de su comunicación, desde caprichos de una minoría por no obtener la presidencia de la Mesa Directiva, hasta no contar información sobre violencia de género y decir que darían a conocer los datos “luego, en una conferencia de prensa”, sin olvidar desde luego, la prepotencia de asumir que el rancho del presidente de la república es de su propiedad para mandar a un funcionario a disfrutar sus vacaciones allá por Chiapas.
Tienen dos meses de información, para revisar su historia reciente, hoy son autoridades y desempeñen su encargo para beneficio de los habitantes de sus municipios, pero no pierdan de vista que no basta con la foto, sino hay que saber comunicar, de ello depende su administración, la legitimidad y –se que esto poco les importa—pero también su futuro político.
@argelrios
