La comedia no es finita

Un señor de nombre Mohamed o algo así, al grito de Alá es grande, quiere ser candidato independiente.
El Mapache Guasón.

Cuando pensábamos que con la fuga del señor Santiago Nieto Castillo a ser reinstalado como Fiscal electoral al frente de la FEPADE terminaba el sainete,, de pronto los aspirantes a ser candidatos independientes a la Presidencia de la República dan la nota, y orillan al INE a dar traspiés, a no cumplir con una garantía constitucional vigente, y a que acepte como aspirante a candidata independiente a una persona que es militante de un ejército que declaró la guerra al Estado Mexicano.

Franz Kafka nuevamente en México, a quien deberíamos levantar un altar de muertos durante nuestras festividades a los Fieles Difuntos, en donde le presentaríamos comida Kosher.

Los suspirantes a candidatos independientes andan sufriendo para conseguir sus firmas de adhesión, y se quejan que el sistema operativo que les presentó el INE para recabar firmas de adhesión electrónicas, no está funcionando correctamente, y no solo eso, sino que expresan que en muchos lugares del país no existe señal de Internet para enviar dichas firmas.

No sé si reír o llorar.

El caso es que una aspirante a la candidatura independiente a quien llaman en los medios Marichú o algo así, elevó una protesta contra el mentado sistema operativo, alegando que ella era de una zona rural donde no existía señal, y además que los ciudadanos de alguna etnia originaria de por su rumbo, de plano no saben firmar; ¿Tzotziles acaso? ¿Chamulas? ¿Zoques? Qué se yo.

El caso es que el INE ante tal reclamo, concedió a la señora que obtenga sus firmas a la manera tradicional, a la antigüita pues, en papel, sin hacer mención al asunto de aquellos que no saben firmar.

En ese contexto, el INE viola el principio de igualdad ante la ley, de equidad para todos los aspirantes y viola francamente la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.

Lo menos que puede hacer el INE para medio parchar tan colosal error, es dictaminar y otorgar a todos los aspirantes el mismo derecho.

Ahora bien, entrando más a fondo en materia y solo con el afán de superar a Franz Kafka, pienso, es un decir, que la señora chiapaneca es miembro del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, por sus siglas EZLN, que se levantó en armas a fines del siglo pasado y no recuerdo que se haya firmado la paz oficialmente, luego, la señora es miembro, insisto, de un ejército que declaró la guerra a México.

Caray, qué maravillosa democracia la nuestra.

Yo también soy Pueblo.
Por allí nos encontraremos.