Detención preventiva oficiosa

La única persona que ha unificado a Chairos y Fifís, es Guillermo Ochoa. Debería ser corcholata.   

El mapache guasón

A pesar de las constantes críticas del señor presidente López Obrador a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), siguen cumpliendo con su deber.

La semana que hoy termina tomaron una decisión, a mi juicio, trascendental y necesariamente relativa, a acotar la Detención Preventiva Oficiosa en asuntos penales.

En el sistema penal anterior, la detención preventiva era de tres días, para luego iniciar el juicio respectivo, pero en las reformas a ese sistema, en la actualidad la detención de marras es de mínimo tres meses, virtualmente en todos los casos de presunta delincuencia, al grado que existen personas, sin exagerar, que están presas años preventivamente, sin que ni siquiera se inicie su juicio.

En ese contexto basta una acusación sin probar, para que el juez ordene su detención y tenga la fiscalía respectiva al menos tres meses, insisto, para estudiar el caso, es necesario presentar pruebas e iniciar el juicio.

Así las cosas, la SCJN determinó que esa detención se aplicará automáticamente a presuntos defraudadores fiscales y a factureros, es decir quienes falsifican o presentan facturas falsas.

Cualquier otro presunto delincuente, entiendo, que podrá recibir la Prisión Preventiva Oficiosa, solo si el juez requerido lo considera, de otra manera el posible detenido será sometido a juicio a la brevedad constitucional.

Esta medida que se ha tomado, retorna el procedimiento a una suerte de justicia procesal, en la que el juzgador, como debe ser, valorará si aplica o no dicha detención preventiva de meses, desde luego valorando las pruebas que presente el Ministerio Público.  

Yo también soy Pueblo.

Por allí nos encontraremos.