Bomba de tiempo electorera

Estamos ante un Reality Show y una Primera Temporada de Netflix.

El Mapache Guasón

Esta bomba procesal y mediática que nos distrae de la realidad –pandemia, desempleo, recesión, inseguridad– se inició con la solicitud de amparo, el día 5 de este mes, presentada por el señor licenciado Coello Trejo y por su hijo, para evitar  una posible orden de aprehensión. Hay que recordar que el señor Coello era quien defendía a Emilio Lozoya, en España, contra la extradición.

Continuó ardiendo la mecha con la declaración del señor presidente López Obrador, al señalar que el gobierno de Felipe Calderón era un narco Estado.

Siguió con la defensa que hizo en los medios el propio Calderón, en donde dedicó calificativos graves a la 4T y al propio López Obrador.

Nos encontramos frente a esta bomba de tiempo, con la declaración del señor Fiscal General de la República, Gertz Manero, en donde informa que Emilio Lozoya, el “testigo protegido” o “testigo colaborador”, como sea, cómodamente desde su casa, ha presentado una denuncia de hechos, en donde afirma que existieron, durante su gestión como director de Pemex, diversas desviaciones de dinero, en cientos de millones de pesos, para cohechos “mordidas” y aportaciones ilícitas a la campaña de Peña Nieto. En esa denuncia –sigue informando el señor fiscal– se han presentado pruebas, como la existencia de cuatro testigos, recibos y un video, y señala como involucrados al señor presidente de la República en aquel sexenio, al secretario de Hacienda, a un diputado, a cuatro senadores y al secretario de Finanzas de un Partido Político; cuidadosamente no menciona nombres.

Expresó que espera la ratificación de Lozoya, que valorará las pruebas y continuará con el proceso.

Inmediatamente, los medios dieron los nombres de Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray, como presidente y secretario de Hacienda, respectivamente en aquel sexenio de EPN.

No se sabe a la fecha, cuando escribo, el nombre de los testigos, legisladores, si están en funciones o ya cumplieron su periodo, y tampoco el nombre del partido ni el de su secretario de Finanzas.

Así las cosas, nos encontramos como mexicanos, en el umbral de un Macro Proceso nunca visto en México, en donde se puede llamar a declarar a todos, a todos los involucrados, incluidos Peña Nieto y Videgaray.

El señor presidente López Obrador fue más allá el miércoles pasado en su mañanera y expresó sin ninguna prudencia procesal; no obstante, la autonomía de la FGR, que se podría llamar a declarar a Peña Nieto e incluso a Felipe Calderón.

Desde luego que el señor Lozoya y la FGR tendrán que probar en el proceso ante un juez, la culpabilidad de los indiciados en la denuncia, ya que nadie es culpable hasta que se les demuestra, y esto sucedería, insisto, en el debido proceso judicial, ya que hasta el momento, son inocentes, repito, hasta que se les demuestre judicialmente su culpabilidad.

La denuncia es grave, señalan personas del más alto nivel, y desde luego que la otra cara de la moneda es la tremenda responsabilidad de la FGR, para probar los dichos de Lozoya.

Estamos ante una suerte de campaña electoral, en la que el señor presidente López Obrador trata de ganar puntos ante la opinión pública, o el Tribunal Popular, como usted desee, y demostrar que su gobierno persigue la corrupción.

Insisto, todo en medio de pandemia, inseguridad, desempleo y recesión.

No sabemos si el proceso alcance a llegar hasta junio del 2021, durante las elecciones.

Yo también soy Pueblo.

Por allí nos encontraremos.