Murat se santifica
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Opinión

BARATARIA

Murat se santifica

 


“No mentir, no robar y no traicionar”, sin duda el clan de los Murat es el claro ejemplo de cabal cumplimiento del catecismo morenista; por ello, sin el mayor recato fue recibido con los brazos abiertos entre las huestes morenistas, meteóricamente el “Cachorro” (que no cacharro) se transformó en vocero de la candidata presidencial, Claudia Sheimbaum, y sobre todo, está ya firmemente enganchado entre los seis primeros lugares de plurinominales para el Senado.

¿Qué estarán pensando en estos momentos los morenistas de cepa ante este “distinguido” expriista, notorio integrante de la clase política que por décadas hundió a este país, que se dedicó a “manosear” a Oaxaca durante un sexenio? ¿Y los priístas? si es que esa corriente aún existe.

Murat Hinojosa ha subido al Olimpo político para ocupar un escaño en la lista que encabeza Adán Augusto López, “hermano” del presidente, exgobernador de Tabasco, exsecretario de Gobernación y “corcholata” de compañía en la “competencia” morenista en busca de la candidatura cantada y amarrada para Claudia Sheinbaum.

Esa lista la integra también la lideresa de Morena, Citlalli Hernández; otra oaxaqueña, Susana Harp, encaminada a la secretaria de Cultura con el virtual triunfo de la “científica” Sheinbaum; el incalificable, líder eterno de los mineros, Napoleón Gómez Urrutia y el timorato, chambista Ricardo Monreal que, a cambio de mantener a su estirpe en Morena, bajó la cabeza y se plegó a los regaños y amenazas de Palacio Nacional, en caso de que torpedeara y abandonara el barco guinda.

A ese nivel se ha colocado, de nueva cuenta, El Cachorro. Ese que hace apenas año y medio hacía campaña para postularse a la Presidencia de la República por el PRI y que tendría como rival en las urnas a la que ahora es su jefa, la “doctora” Claudia, en caso de que los atolondrados priistas se hubieran encandilado con el cuento, otra vez.

Estarán tragando sapos quienes, desde la oposición morenista lo acusan, aún hoy, de malos manejos, de obras inconclusas, de dejar una deuda oculta que ha empeñado las arcas públicas. ¿Entonces era verdad esa presunción que “entregó la plaza” al imponer a un oscuro, cuestionado y poco carismático Alejandro Avilés como contrincante a la gubernatura que ganó con buen margen Salomón Jara? ¿Un arreglo propio de grupos criminales, de entregar la plaza? Parte del botín es impunidad y un escaño a cambio de movilizar la estructura electorera que el mayor de los Murat sabe manejar muy bien y que, ahora, se ha puesto al servicio de la 4T.

“No mentir”.

El eslogan al terminar su sexenio era el “legado infinito” que Alejandro Murat dejaba en Oaxaca. Tocaremos 3 “legados”, por ejemplo, las obras inconclusas del Circuito Interior el Periférico y que bien a bien nadie sabe en qué quedó el dinero, más de 3 mil 500 mdp autorizados en complicidad con el Congreso, en donde hay, como hoy, muchos morenistas.

Las inauguró al vapor, las “entregó” a la ciudadanía, pero no se terminaron y ahora las empresas no se quieren hacer cargo de su conclusión por los errores internos en su construcción y apresuramiento responsabilidad del gobierno muratista. ¿Mintió inaugurando obras inconclusas?

El poco interés que puso para defender el territorio de los Chimalapas del despojo de talamontes chiapanecos y el que, presuntamente sacó a comunidades de la marginación. Aseguró que muchos oaxaqueños habían salido de la pobreza. Según Coneval, en 2022 había 58.4% de los oaxaqueños en pobreza y 20.2%, uno de cada 5, en pobreza extrema. San Simón Zahuatlán, Coicoyán de las Flores, San Francisco Teopam, San Lucas Camotlán, entre otros, tienen más del ¡99%! de su población en la pobreza y están entre los 10 municipios más pobres del país. ¿Mintió?

 

No robar

Meses antes Alejandro Murat advirtió a su gabinete que hicieran bien sus cuentas, taparan huellas y buscaran dejar la casa y las finanzas los más en orden que fuera posible. A lo largo del año pasado el gobierno de Salomón Jara señaló “hoyos financieros” en dependencias como el IEBO, Cecyteo, Cobao. Se detuvo al exsecretario de las Infraestructuras, Javier Lazcano; a Oscar Guillermo Guzmán Saavedra, exdirector administrativo de la Secretaría de Movilidad por el uso de recursos de la obra maldita del Citybus.

En 2021 se señaló que la administración muratista tenía más de 6 mil millones de pesos pendientes por aclarar sólo en el sector salud, de acuerdo con una revisión a los informes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

No nos iremos muy lejos. Luego de la primera presencia de Murat en un acto de Claudia Sheinbaum, en diciembre pasado, el gobernador Salomón Jara indicó: “no piensen que porque se anden paseando con mi amiga Claudia ya están libres de pecado” y garantizó que no habría impunidad para quienes hayan cometido algún ilícito. ¿Qué pasará con el virtual senador?

El fiscal anticorrupción de Oaxaca, Emilio Iruegas, herencia muratista, reconoció que se ha ejercitado acción penal en 16 casos, de 51 asuntos relevantes del sexenio previo; hay 10 exfuncionarios en prisión. Murat ¿robó o no robó?

 

No traicionar

En junio de 2022 el expresidente Vicente Fox y Alejandro Murat se enfrascaron en un esgrima verbal vía twitter: Fox señaló “Alejandro Murat se destapa para ser presidenciable por el PRI en 2024. No es posible, si le entrego descaradamente la plaza a Morena!! Aguas, me parece un traidor!!”. La acusación venía de un personaje ajeno al priismo.

En su momento el exgobernador Ulises Ruz solicitó la expulsión los gobernadores Alejandro Murat y Omar Fayad, de Oaxaca e Hidalgo (de forma respectiva), a causa de una aparente “traición” a la militancia priista y “por su entrega” al presidente López Obrador.

Y mejor ni preguntamos qué pasa entre el priismo oaxaqueño. Durante la discusión del paquete económico 2024, la priista, María Luisa Matus, sobre los presuntos desvíos y traiciones de Murat, indicó: “hoy el exgobernador (Murat Hinojosa), no les quiero recordar en que filas está (Morena). Parece que nada más llegan y se santifican”.

Sin duda, el clan Murat incumple con esa divisa de “no traicionar”. Entregaron el estado a Morena, cambiaron de bando y dejaron a Oaxaca peor que como lo encontraron: más inseguridad, pobreza, con problemas de salud irresueltos, con la plaza entregada políticamente al gobierno federal.

No por ello aún siendo gobernador, se reconocía al “cachorro” como el “más morenista de los priistas”.

Hoy los priistas se lamentan.