Amal, la esperanza y la hipocresía
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BARATARIA

Amal, la esperanza y la hipocresía

 


Ayer la marioneta gigante, Amal, que “da vida” a una niña refugiada de 10 años, pisó el centro ceremonial de Monte Albán, en donde inició su recorrido por Oaxaca. Ayer mismo visitó los principales mercados tradicionales de Oaxaca, como el 20 de Noviembre en donde se detuvo y acarició a un mono de calenda, recordando a su madre, también desterrada Siria.

Pero, ¿que representa Amal? Acudamos a fuentes fidedignas como la Agencia de la ONU para los refugiados: UNHCR/ ACNUR: hay más de 5 millones 600 mil refugiados sirios.

“Tras casi nueve años de conflicto, la crisis de refugiados en Siria sigue siendo la mayor del mundo, con 5.6 millones de personas sirias viviendo en la región. Turquía acoge a más de 3.6 millones, lo que lo convierte en el principal país de acogida de refugiados en el mundo. Además, más de 6.2 millones de personas se encuentran desplazadas dentro de Siria. Los desterrados sirios se esfuerzan por sobrevivir. El 80% de ellos, se encuentra en situación de extrema pobreza y más de 13 millones de personas necesita ayuda humanitaria para sobrevivir y para reconstruir sus vidas.

“Más de 7 mil niños han sido asesinados o mutilados y alrededor de 3 mil reclutados para combatir. Los supervivientes han dejado todo atrás en busca de un lugar dónde sentirse a salvo de la guerra. Muchos han intentado llegar hasta las fronteras de países como Turquía, Líbano y Jordania. Otros han intentado cruzar el Mediterráneo para alcanzar Grecia o Italia. Los que lo logran, llegan descalzos, con ropas empapadas y en situaciones críticas”.

Siria enfrenta un conflicto interno desde 2011 tras protestas antigubernamentales que confronta dos fuerzas, el ejército sirio y la oposición y que, involucra a las principales potencias convirtiendo la disputa en un conflicto regional e internacional. Estados Unidos ha financiado y dotado de armamento a grupos opositores y Rusia y aliados a fuerzas gubernamentales. Esta guerra ha ocasionado víctimas, principalmente civiles.

Siria es un país del Medio Oriente asiático y, además, ahora mismo es literalmente vecino y víctima de otro conflicto: Israel contra Hamas. ¿Cuántos de los ilustres funcionarios oaxaqueños saben, conocen o se interesan por este dilema? Este es el contexto de la visita de Amal. De esto no da cuenta ningún boletín de prensa oficial de las dependencias que se han colgado de la visita sui generis.

Y a eso nos queremos referir: la hipocresía de las dependencias municipales y estatales que “saludan” y “están muy contentas” por la visita de Amal; que alientan a sus funcionarios para tomarse selfies, saludar o intentar llevar la emblemática figura a sus oficinas, municipios, entre otros. Les da brillo, los “humaniza”.

Sin embargo, esos mismos funcionarios, esas mismas dependencias han evadido, negado, ocultado la presencia de no cientos, miles de migrantes, refugiados económicos que hoy mismo están “viviendo”, descansando o deambulan por las calles de la Verde Antequera sin el más mínimo apoyo. Sin que se les acerque agua, comida, ofrezca un lugar donde refrescar o asearse. ¡Claro, ellos si son de carne y hueso, no un carrizo como Amal!

Sin duda es muy importante conocer, solidarizarse y tener empatía con los refugiados producto de una guerra que está costando vidas. Pero los caribeños, centroamericanos, antillanos, sudamericanos, africanos también tienen su guerra: la económica, contra el hambre, la inseguridad y para salvar sus vidas.

Funcionarios oaxaqueños y municipales que hace semanas se habían comprometido ante la DDHPO para abrir un refugio para migrantes, que luego voltearon para otra parte o respondieron a protestas vecinales sacando a los migrantes de calles del centro de la ciudad para aventarlos lo más lejos posible en un polvoroso lugar de San Sebastián Tutla, causando también el malestar de la población. Destierran a los desterrados.

Otros más que vieron en el traslado y el transporte un gran negocio y que, de manera indirecta, ocasionaron una tragedia con la muerte de 19 migrantes en una volcadura el pasado 6 de octubre y que no han sido llamados a cuentas por ello, esos mismos funcionarios hoy “están muy contentos” con la visita de Amal.

Hay hipocresía, y mucha, con esta emblemática figura. Amal, insistimos, representa a una niña siria refugiada pero, en este momento, ¿quién ve, quien tiende la mano a los niños y niñas que se ven obligados a dormir en los camellones de Oaxaca? Su situación es equiparable a lo que denuncia la marioneta Amal: pobreza, marginación, éxodo, desplazamiento, pérdida de la infancia, de identidad, hambre, todo ello es posible observar en las caritas, los ojos redondos, vidriosos de los menores que, en estos momentos, están descansando alrededor de la terminal de primera clase, en la central de abasto, alrededor de tiendas de conveniencia o en parques y jardines de Oaxaca.

Por cierto, en el caso de los migrantes ¿dónde están los cientos de personas en las calles? ¿artistas, “activistas” de la sociedad civil y líderes religiosos?, no solo es el asunto de los “funcionarios” municipales y estatales.

Ojalá algunos de ellos se den una vuelta hoy también por los “campamentos” de migrantes, que también son refugiados y entre ellos hay decenas de niños y muchos de ellos, con la misma tristeza que Amal.