¿Quién manda en los SSO?
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Opinión

BARATARIA

¿Quién manda en los SSO?

 


“Es una compañera de nosotros, es una compañera del sector salud que nació en primer nivel y últimamente estaba haciendo funciones en la dirección de prevención y promoción de la Salud”, señaló el entonces dirigente de la Sección 35 del Sindicato Nacional de la Secretaría de Salud, Omar López Sánchez respecto a la designación de la anodina Alma Lilia Velasco Hernández, como titular de los servicios de Salud de Oaxaca, en noviembre pasado.

Beneficiaria de la meritocracia sindical (no sabemos cómo definir los abusos y costumbres de los sindicatos), Velasco Hernández recibió la posición de parte de la Primavera Oaxaqueña para conseguir con ello la inmovilización laboral y complicidad del sindicato a las “decisiones” de gobierno. La entrega de esa posición a la gremial ha salido muy caro a la salud del pueblo de Oaxaca ante la incapacidad y falta de toma de decisiones por parte de la burócrata puesta a las órdenes del sindicato, a pesar de que ello vaya en contraposición de garantizar el derecho a la salud de los oaxaqueños.

La muestra está en la falta de vacunas, de insumos, de médicos especialistas, descuido en prevención, atención y combate al dengue; el desprecio, discriminación y maltrato a la ciudadanía en las unidades de salud y, sobre todo, la grave crisis en que se encuentra el Hospital Civil, sumado a la desatención en las muertes por rabia, el repunte en muertes maternas y la nula política sanitaria de este gobierno que combate al dengue con insecticidas caducos.

El jueves 14 de septiembre un grupo de médicos especialistas literalmente “dieron El Grito” frente a Palacio de Gobierno al terminar con su paciencia luego que, confiando en la convocatoria del gobierno federal, concursaron y obtuvieron 42 plazas de especialidad con promesa de, en algunos casos, retornar a Oaxaca, servir a los oaxaqueños, cubrir plazas vacantes, laborar en nosocomios de especialidad, cobrar salarios superiores a 40 mil pesos mensuales y reforzar la estrategia de salud de los gobiernos federal y estatal.

Los chamaquearon.

Algunos, por boca de los inconformes, realizaron residencias médicas en otros estados, contaban con plazas y antigüedad y renunciaron a ellas para retornar a su tierra natal. Pero no contaban con la Sección 35, Alma Lilia y el pago de favores de la Primavera Oaxaqueña.

En plena edad productiva, 30 a 35 año, en promedio, al menos 24 de ellos ya tenían nombramiento en especialidades como medicina familiar, terapia intensiva, urgencias y anestesiología pero tienen meses de no recibir sus pagos y mucho menos adscripción a sus centros de trabajo bajo la promesa de recibir una base. Están a la espera de ello.

¿Qué sistema sanitario que se precie desprecia el tener a un especialista para mejorar calidad, calidez y atención para la población? Así es querido lector-lectora: el oaxaqueño.

Alma Lilia no ha dado la cara para “explicar” el retraso, renuencia o plena oposición o la negativa oficial, con sus razones, para sacar jugo a esos especialistas que están a la espera de atender al primer oaxaqueño desde un consultorio de los SSO.

Sin embargo, el verdadero motivo es la corrupción, el contubernio y la oposición del sindicato y la complicidad de la funcionaria que no podrá levantar la voz porque es a la gremial a la cual debe su posición no a su “capacidad” luego de 13 años de médica general o un año previo de Coordinadora Estatal del Programa de Cáncer Cervico Uterino en Oaxaca.

Poco podemos entonces esperar de una limpia en el sindicato, la revisión por la venta de plazas, extirpar a aviadores, el cobro de administrativos como médicos sin contar con especialidades, vamos, ni siquiera estudio o conocimientos médicos mínimos.

Mucho menos la purga en la nómina para evitar a recomendados de organizaciones sociales, de novios, amantes, compadres del funcionario o del líder seccional o sindical, mucho menos revisar el cómo se otorgan las plazas.

Solo 13 de los especialistas podrán iniciar labores la próxima semana, pero no en la unidad médica a la que tenían derecho, sino a las migajas que la burocracia sindical quiso dejarles. Solo 22 de quienes protestaron previo al grito se mantuvieron en la lucha por su plaza, 13 aceptaron lo que les dejaron. “Nos dijeron que ya están ocupados esos lugares y que no saben por qué los ofertaron. Nosotros sabemos que fue el sindicato que no quiso que entráramos”, señalaron con desencanto esos médicos de especialidad.

Pero, si el gobierno federal convocó, concursó y asignó plazas de especialistas para Oaxaca y esas “ya están ocupadas” ¿a quién se les asignó, cómo y quiénes son las personas que las usufructan? Quizá la respuesta sea la corrupción, venta de plazas y la complicidad de Alma Lilia, el Gobierno del Estado y la burocracia sanitaria. En esta, no culpemos al pasado, a la ruina en que administraciones pasadas dejaron a los SSO, lo cual es cierto, sino al cobro de cuotas o pago de favores que, al final, van en sentido contrario al derecho a la salud de los Oaxaqueños.

Entonces, seguiremos con la cantaleta de “no hay especialista”, la consulta es hasta dentro de uno, dos, tres meses; la operación a programar para dentro de medio año. “No hay medicamentos”, “traigan ustedes las gasas, el alcohol, la medicina” “pase a la caja a depositar su cuota voluntaria” “le toca mañana asear el baño de su enfermo” o “ya puede llevárselo no hay espacio o espere a que se desocupe una cama”.

 

GOZONA A ESTILO DISNEY

Infumable el Jueves de Gozona desde el consulado de México en la ciudad de los Ángeles, Estado Unidos con la secretaria de Turismo, Saymi Pineda ¿promocionando? los pueblos mágicos. Sólo curiosidad ¿cuánto costó trasladar conductores, equipo y danzantes de Oaxaca a los Ángeles?