El drama migratorio
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Opinión

BARATARIA

El drama migratorio

 


El mundo entero se ha conmocionado con las imágenes que circulan en las redes sociales, en torno al terrible incendio ocurrido la noche del lunes en la estancia provisional del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua.

Ahí, un total de 40 inmigrantes fallecieron y 29 más se encuentran en estado delicado y grave, en un incendio intencional que ha causado una de las peores tragedias de inmigrantes en México.

Mientras el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se ha mostrado “profundamente entristecido” por este hecho y ha demandado una investigación exhaustiva sobre lo ocurrido, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha minimizado la tragedia y ha responsabilizado del caso a una protesta de migrantes.

“Esto tuvo que ver con una protesta que ellos iniciaron, a partir, suponemos, de que se enteraron de que iban a ser deportados, movilizados, y como protesta, en la puerta del albergue pusieron colchonetas y les prendieron fuego”, ha expresado en la mañanera de este martes.

Por su parte, el vocero del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, insistió en el compromiso de Naciones Unidas de trabajar con las autoridades de los países donde se producen movimientos de personas migratorias “para establecer rutas más seguras, reguladas y organizadas”.

En su edición de este martes de EL IMPARCIAL El mejor diario de Oaxaca daba cuenta del arribo de miles de migrantes a la ciudad de Juchitán, los cuales deambulaban por las calles en busca de agua y de alimentos.

Mientras que en El Imparcial TV se daba cuenta de familias de migrantes de Venezuela y Guatemala que se dirigen a la frontera con Estados Unidos, han acampado frente a una casa del migrante que se ubica en el callejón Guadalupe Victoria en Oaxaca de Juárez, la cual se encuentra cerrada. Esto ha provocado la indignación de los vecinos porque, supuestamente, arrojan basura, mostrándose aquí, abiertos signos homofóbicos.

Lo cierto es que el incendio de la estancia provisional del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua, obliga a replantear sobre el fenómeno migratorio que ya se observa, con infinita preocupación, en las ciudades mexicanas.

La población istmeña de San Pedro Tapanatepec vivió hace unos meses una crisis provocada por la llegada de miles de personas indocumentadas, ya que en ese lugar el Instituto Nacional de Migración instaló una oficina para la entrega de visas temporales y así los indocumentados pudieran cruzar libremente el país.

Esa comunidad pequeña, de la noche a la mañana se vio inundada por miles de extraños provocando además el colapso de los servicios básicos, como el agua potable y el drenaje.

Para desgracia de las autoridades municipales, el Gobierno del Estado que en ese entonces encabezaba Alejandro Murat los abandonó a su suerte, por lo que el edil tuvo que tocar puertas para solicitar la ayuda, por ejemplo, de Médicos sin Fronteras, cuyos integrantes prodigaron de atención a los indocumentados.

Ahí la opinión pública se dio cuenta que no estamos preparados para enfrentar una oleada masiva de migrantes, fenómeno que se puede volver a presentar en cualquier momento.

Ojalá que las autoridades gubernamentales tomen en cuenta esta experiencia porque esta crisis migratoria apenas comienza.

Mientras tanto, vaya la solidaridad con los familiares de las personas que fallecieron en este incendio y para todos los migrantes que se encuentran varados en las fronteras del mundo, en espera de poder buscar su bienestar en otros países, porque el hambre, la guerra, la persecución política o religiosa fueron impedimento para que pudieran ser felices en su propia tierra.

 

¿LE VALE?

Este lunes, trabajadores del área de vectores de la Sección 73 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) se apoderó de varias oficinas para demandar una mesa de trabajo a la que no llegó la secretaria de salud, Alma Lilia Velasco Hernández.

Resulta ser que a la funcionaria no le interesa resolver los problemas de los trabajadores de manera personal y solo envía a sus representantes jurídicos, pese al llamado de los sindicalizados para que ella se presente en las reuniones.

Los trabajadores del área de vectores decidieron iniciar este lunes sus protestas en las oficinas centrales de los Servicios de Salud, donde las autoridades afirman que ya les han dado respuestas en el ámbito estatal, echándole la culpa al federal de no hacerlo así en aquellas donde se exigen plazas y basificaciones.

Desde diciembre, los trabajadores del área de vectores han esperado respuesta de la Secretaría de Salud, quien solo acude a las reuniones cuando se encuentra la dirigencia de la Sección 35 del SNTSA y no de otras secciones.

La secretaria de salud, quien suele esconderse de los medios de comunicación y solo da declaraciones en algunas conferencias semanales del gobernador del Estado, no ha mostrado la capacidad para hacer frente a los problemas de la dependencia, la cual sigue con las mismas carencias en insumos y equipo médico.

Ojalá la negativa de la secretaria de salud con las secciones sindicales minoritarias no le genere mayor afectación al sistema de salud, porque se sabe que bien organizados, los trabajadores pueden suspender labores en varias oficinas e incluso en unidades médicas, como ya lo demostraron en sexenios anteriores.