Cañonazos, exdiputados y gabinete
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

BARATARIA

Cañonazos, exdiputados y gabinete

 


Entonces no era una “leyenda urbana” eso de que arribaban los secretarios de Finanzas del gobernador en turno con maletines con dinero en efectivo para mantener encerronas con las diversas bancadas (dos o tres) representadas en el congreso para conocer de a cuánto iba a salir la aprobación de algún decreto, iniciativa, reforma a la Constitución de Oaxaca, nombramiento a modo o, como fue el caso, la aprobación del paquete fiscal anual.

El famoso y reconocido “pago por evento” (pay per view, famoso con la entrada de la televisión por cable) en el Congreso del Estado. Las reuniones en lo oscurito, en recintos alternos o, como en algunos casos, lejos de las miradas suspicaces de los periodistas, en cafeterías, restaurantes de la ciudad o, ¡como no! en domicilios particulares para “planchar” lo que se iba a votar, para dejar “todo amarrado” y evitar que el acuerdo, decreto o los dineros a repartir se cayeran. Y, muchos acuerdos, sobre todo los que implicaban manejo de recursos, con moches o amarres a favor de constructoras, contratistas afines al partido, al funcionario o diputado implicados en esos “acuerdos”.

Y lo dijo el gobernador Salomón Jara, el “cañonazo” anual era de 100 millones de pesos para la aprobación del paquete fiscal, la iniciativa. Es la primera vez que, de manera oficial, se reconoce que había acuerdos monetarios entre el gobernador y los diputados. Sencillo: si son 42 diputados, se “repartió” la friolera de al menos 2 millones de pesos por cabeza al año para permitir que el gobierno tuviera manga ancha en el manejo de recursos, para beneficiar o castigar a dependencias y funcionarios, para obviar auditorías y voltear a otro lado en cuentas poco transparentes.

¡Sólo por el paquete fiscal! Pero hay en el año muchas otras situaciones que se planchaban con dinero.

Mucho tendrán que decir exdiputados o diputados con licencia integrados al gobierno jarista. Por ejemplo, la cirujana dentista nacida en San Lucas Ojitlán, Laura Estrada Mauro, que además fue presidenta de la Junta de Coordinación Política y lideresa de la bancada de Morena en el Congreso local y que le tocó, como opositora, “lidiar” con los presupuestos de Alejandro Murat. Acá el per per view debió ser más oneroso dado que debió “convencer” a su bancada y al resto de las bancadas para “planchar” un acuerdo a modo del gobierno priista. Era la lideresa y alfil de Jara.

Otra más es Delfina Guzmán Díaz, ligada a la Sección 22 y unida al congreso desde 2012 a donde llegó como legisladora por el PRD, antes de voltear bandera y observar que el futuro estaba en Morena. Llega de nueva cuenta al congreso en 2018 de la mano de Morena y le tocó el desarrollo de los proyectos de presupuesto del último trecho de Gabino Cué y con Alejandro Murat. Seguramente vio, escuchó y fue testigo de alguna de esas negociaciones.

Otro es Jesús Romero López, el flamante secretario de Gobierno, quien llegó por primera vez al congreso de Oaxaca en 2007 de la mano del PRD, incluso siendo líder de esa bancada (señalan algunos de la mano negra de Ulises Ruiz, para contar con una oposición domesticada) y a quien le tocó atestiguar al menos 3 de los 6 presupuestos del mixteco de Chalcatongo de Hidalgo que, como todo buen priista, estaba acostumbrado a solucionar todo mediante “cañonazos”.

El famoso Charbelín (que así le endilgó como sobrenombre URO) quedó evidenciado en un video difundido en redes sociales con las frases del exgobernador “después de toda la lana que te di” y que, seguramente, no dejó pasar la oportunidad de negociar con la aprobación de los recursos para el gobierno ulisista.

Otra que tampoco vio transitar los presupuestos con los ojos cerrados es Elisa Zepeda Lagunas, la expresidente municipal de Eloxochitlán de Flores Magón, llegó en 2018 al Congreso local, por lo que le ha tocado al menos la negociación de 3 presupuestos estatales, deuda pública, nombramientos del fiscal, entre otros.

Al interior del Congreso prevalecen aún muchas otras leyendas urbanas, pero Jara puso el dedo en la llaga de una de ellas, sin embargo, con ello salpicó a su gabinete. A pesar de ello, mimetizándose en el discurso de la 4T aseguró “Noooo, ya no es lo mismo, ya no lo vamos a permitir” y un rotundo “Dejamos atrás el chantaje”.

Los exdiputados integrados a sus filas ¿participaron o se beneficiaron o no de esos “chantajes”? ¿Sólo los vieron pasar? ¿Recibieron transferencias electrónicas?

 

SANGRIENTO INICIO DE LA PRIMAVERA OAXAQUEÑA

En pleno centro de la ciudad, a dos cuadras de donde despacha Salomón Jara, la madrugada de ayer miércoles sujetos desconocidos asesinaron a dos hombres en una taquería callejera. De manera machacona, desde el 26 de diciembre la 8 Zona Militar, con sede en Santa María Ixcotel, ha dado cuenta de los patrullajes y labores de inteligencia para “reducir los homicidios relacionados con la delincuencia organizada”

Parece que ese “blindaje”, a concluir el próximo 4 de enero, ha sido poco efectivo. Los homicidios y ejecuciones no cesan.

 

LA INOCENTADA

Señalado como “un peligroso delincuente” responsable del asalto a al menos 10 Oxxo, ayer se les fugó de una audiencia en Ciudad Judicial. No fue inocentada, es verdad. Ayer lo “buscaban”.

 

DINAMARCA EN OAXACA

Que tendríamos un sistema de salud como en Dinamarca; en Oaxaca tres niños fueron mordidos por un murciélago; presentaron síntomas de rabia, la madre de los niños buscó ayuda y los llevó a hospitales des 1 de diciembre, no les hicieron caso, pidieron vacunas y no las recibieron. Dos tienen muerte cerebral. ¿Quién se hace responsable?