Oaxaca, salario, la tortuga y la liebre
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BARATARIA

Oaxaca, salario, la tortuga y la liebre

 


Que el sector privado “analice” la propuesta de una posible alza de 15% a los salarios mínimos para el próximo año podría ser alentador para los trabajadores mexicanos. La intención, cada año, es de resarcir la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores y, si era posible, poner una pizcachita en su favor.

Con una inflación anualizada en el país de 8.7% a septiembre y de 10.24% para el estado de Oaxaca este proyecto de incremento al microsalario no parecería ser un mal negocio. Hoy en día han desaparecido las tres zonas salariales en que se dividía el país. En 2015 las zonas A y B se unificaron para un salario mínimo general para todo México. Dejaron de existir trabajadores de primera y de segunda, al menos en lo salarial; Oaxaca estaba considerada dentro de las regiones con menor salario y mayor brecha salarial bajo el argumento de la gran masa de empleados en áreas rurales.

Abelardo L. Rodríguez, entonces presidente de la República, en 1933 creó la Comisión del Salario Mínimo; la que favoreció la entrada en vigor del primer salario mínimo el 1o. de enero de 1934.

El micro salario fijó cada dos años desde esa fecha. Durante los primeros 42 años operó bianualmente, y sólo en tres ocasiones, por razones especiales, se llevó al cabo en momentos distintos a esa periodicidad: julio de 1954, septiembre de 1973 y octubre de 1974. Esto quiere decir que en ese lapso, 1o. de enero de 1934 a 1o. de enero de 1976 se tuvieron 25 salarios mínimos diferentes.

Desde el 1o. de enero de 1976 se han fijado cada año, aunque pueden ser revisados y modificados en cualquier momento siempre que la situación económica lo justifique. En la Constitución de 1917 se lee que “El salario mínimo que deberá disfrutar el trabajador será el que se considere suficiente, atendiendo a las condiciones de cada región, para satisfacer las necesidades normales de la vida del obrero, su educación y sus placeres honestos, considerándolo como jefe de familia”.

Subrayamos la frase “atendiendo a las condiciones de cada región”. Con una nula industria, mínimo apoyo al campo, Oaxaca está lejos de ser autosuficiente en muchos rubros como granos básicos, producción avícola, ganadería, pesca. Los productos se deben “importar” de otros estados, los mercados e introductores están controlados por poblanos o veracruzanos y, a últimas fechas, ha aparecido el “cobro de derecho de piso” por parte de la delincuencia, que está a la vista de todos y pegan en los bolsillos, ello encarece las mercancías pues ese “impuesto” ilegal es trasladado a los consumidores, aunque los gobiernos lo nieguen o lo minimicen.

Decíamos que para Oaxaca el proyecto de aumento de 15% quizá sea un buen negocio; sin embargo, veamos para qué puede servir y para ello acudimos a los datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del Inegi. Tehuantepec, Oaxaca y su zona conurbada es la ciudad más cara del país en el año, inflación de 10.74% en el año. Oaxaca de Juárez es el lugar 11, con 9.9% de entre las 55 ciudades consideradas; el indicador pasa revista al precio de 176 bienes y servicios. Hasta aquí no sería tan grave.

Sin embargo, para el rubro global de alimentos, la inflación anual, de septiembre de 2021 a septiembre de 2022, llegó ya en Oaxaca a 16.22%, por lo cual está 1.22% por arriba de la propuesta salarial; esto condenaría a los oaxaqueños a comprar y consumir menos alimentos, por ejemplo.

El pan ha aumentado 17.69% en un año; la tortilla, 15.29% en la capital y 16.52% solo en 2022 (9 meses) en Tehuantepec; el pan de caja y pasta para sopa están 23% más cara en promedio en ambas ciudades; el huevo, con un 32% de incremento, el aceite 30.5% y así nos iríamos, todo lo que los oaxaqueños requerimos para nuestra dieta diaria.

En suma, desde ahora podríamos afirmar al gobierno federal que el aumento a los microsalarios no resarcirán el poder adquisitivo perdido por los oaxaqueños; es más, veremos afectados aún más nuestros bolsillos y nuestra mesa con menos básicos resultado de una descontrolada inflación histórica.

En 2023, seguramente se incumplirá la máxima constitucional de un salario decoroso lejos, muy lejos de “satisfacer las necesidades normales de la vida del obrero, su educación” y “sus placeres honestos” es una utopía.

 

PRECISIÓN A COMPRA DE SEDNA

Sobre la nota “Hospital Sedna” https://imparcialoaxaca.mx/opinion/704049/el-hospital-sedna/ en donde se hace mención de la información mencionada en columna de Darío Celis en El Financiero del 10 de octubre sobre Hospitales Mac.

https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/dario-celis/2022/10/10/apollo-global-podria-subirse-con-mifel-por-banamex/

El día de hoy Darío específico en su columna que la información mencionada era incorrecta, la especificación sería la siguiente

“EN TORNO A la compra venta del Hospital Sedna de Periférico Sur en la CdMx, nos llegan algunas precisiones de Hospitales MAC, el adquirente. Lo más importante que nos hacen ver es que su accionista principal, Miguel Koury, ni tiene de socio a ningún hijo de Martha Sahagún ni es miembro del Partido Acción Nacional. Segundo, el nosocomio en cuestión costó 120 millones de pesos y se financió con la emisión de Certificados Bursátiles que MAC levantó en una colocación que realizó en 2020 en la Bolsa Institucional de Valores, la que dirige María Ariza.”

https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/dario-celis/2022/10/13/el-modus-operandi-de-vitol/