Lo$ hijo$ del Tule

¿Quién les vendió la idea? ¿De dónde surgió la intención de acrecentar el negocio que representan los ingresos generado por el Árbol del Tule? ¿Son los “biólogos especializados” que atienden al inmenso viejo de agua, es dentro de la comunidad o la idea viene de afuera?

Juan Manuel Jarquín, presidente del Comité del Árbol del Tule se quejaba el lunes pasado, durante la celebración del aniversario del sabino, el segundo lunes del mes de octubre, que deberán realizar un “fuerte gasto” de más de un millón de pesos para podar y retirar ramas del emblemático ahuehuete. Reconoció que es este ejemplar el cual mueve la economía del municipio, mantiene al turismo como su principal fuente de ingresos y coloca a los habitantes de Santa María del Tule entre los municipios con mayor ingreso en el estado.

Ese gasto sonaba a queja: “es un trabajo que se tiene que hacer”, sin duda y muy a su pesar. Pero dio otro dato: El Tule genera recursos por 3 millones de pesos, o sea, no sólo es autofinanciable “ese trabajo” sino que incluso genera recursos, “es negocio” y, dados los beneficios de los cuales vive la población ¿por qué dudar en invertir?

Y entonces se enseñó el cobre: explicó que hay un proyecto para vender “de manera certificada” a ¡los hijos del Tule! ¿En serio? “Este árbol da muchos hijos y se pueden ofrecer ejemplares de diferentes edades para venderlos en los mercados nacional e internacional”, dijo Jarquín. “Se pueden ofrecer entre mil, 5 mil y hasta 50 mil pesos el ejemplar certificado, con una secuencia de edad, el tiempo que se plantó, su certificación”

La pregunta es ¿por qué vender “un pedazo del Tule”, aprovechar la cultura, la tradición y “monetizarla” cómo dicen ahora”. ¿No es más atractivo que los visitantes vengan, consuman, muevan la economía en nuestro estado, en la región, en el municipio? Es el mercantilismo de alto nivel, no estamos en contra de ello, pero Oaxaca es la reserva cultural de México, ¿por qué mancillarlo con un “certificado”, una franquicia, una marca? a cambio de pesos, o dólares.

No nos quejemos entonces, ni peguemos el grito en el cielo cuando empresas extranjeras, personajes públicos, esposas de funcionarios, o personajes sin ninguna relación y respeto por nuestra cultura vendan mezcal “certificado” producto de esfuerzo de los artesanos  oaxaqueños, pirateen textiles, diseños, tejidos, blusas, falda, vestimentas de nuestros pueblos originarios, zapatos, obras artísticas, artefactos, sin el mínimo respeto por la cosmovisión, nuestra cultura y nuestras raíces.

Ya hace algunos meses, justo en El Tule visitantes y oaxaqueños se quejaban por haber sido “privatizado” o “municipalizado” el jardín aledaño. Recorrieron la caseta de cobro hacía el jardín externo, muy bonito, muy bien cuidado, que sirve de paseo dominical de los oaxaqueños, de postal para la foto, pero por el cual se cobraba 20 pesos. Muchos visitantes se quejaron no por el cobro, sino por la visible intención de expoliar recursos. Quizá para los paseantes no represente mucho, pero para una familia oaxaqueña de 5 personas 100 pesos representaría el traslado a ese lugar, por ejemplo.

Por fortuna se dio marcha atrás a la decisión que también afectaba a los negocios de lugar que viven del turismo, a los pequeños restaurantes y vendedores de artesanías o mezcal.

Ojalá que quienes son responsables del cuidado del sabino emblemático para los oaxaqueños tengan mucho cuidado en las decisiones que toman, cómo lo hacen, para qué lo hacen. El Tule es nuestro tesoro y, nos es posible que ande regando hijitos por aquí o por allá en aras de algunas divisas, muy necesarias, pero dinero al fin.

Recuperación contra robo

En medio de una gran crisis de inseguridad, asesinatos, feminicidios, robos a casa habitación, transeúntes  de nueva cuenta la titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), Dalia Baños Noyola, da la nota e informar que 20 unidades de motor con reporte de robo fueron recuperadas del 2 al 8 de octubre del presente año. Así nada más, pues es un logro, solo que los números no los tiene todos consigo.

Revisamos los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública Federal, que se conforma con información de las Fiscalías Estatales y vemos que, hasta agosto, en Oaxaca han sido robados 1 mil 759 vehículos automotores hasta agosto de 2022.

De esa cifra se desprende que en los primeros 243 días de este 2022 se roban en promedio 7.2 vehículos automotores en un día; la señora Baños Noyola no las tiene todas consigo, mucho menos la ciudadanía a quien despojan de un vehículo cada 3 horas con 20 minutos en promedio, de tal suerte que, los 20 vehículos recuperados en una semana representa el parque vehicular que la delincuencia “esfuma” en tres días, ¿y los restantes 4 días de la semana?

Hasta este agosto, semana 31 del año, han despojado a las y los oaxaqueños de 56.7 vehículos cada 7 días en el estado, de tal suerte que la efectividad del “trabajo” que realiza Baños Noyola en este rubro es de apenas 35%. ¿Se imagina lector-lectora? si en nuestro empleo arrojáramos resultados de apenas 35% de lo esperado?

Mucho ruido, pocas, muy pocas nueces. Está seco el nogal.