La ley del plomo

El crucero del aeropuerto convertido en un campo de batalla, el Parque del Amor, un hospital; Oaxaca al límite de la tragedia. Los líderes que no dan la cara, ni del lado del gobierno ni quienes pretendían tomar o mantener bloqueada la vialidad hacia la terminal aérea.

La falta de autoridad, el desgobierno, el hartazgo ciudadano empujó a ciudadanos de San Agustín de las Juntas a realizar el desalojo de militantes del Consejo de Comunidades Indígenas de la Sierra Sur (Cociss) mantenían secuestrado por más de 72 horas esa parte sur de la zona metropolitana.

San Agustín de las Juntas lo había advertido; horas antes habían exigido a las autoridades liberar la carretera 190; un día anterior hubo tensión, pero no desalojo.

La acción, por donde se vea, es reprobable. Ciudadanos contra ciudadanos: unos, demandando el respeto al libre tránsito y hartos a las afectaciones comerciales, laborales y a su comunidad; los otros, arrogados en demandar recursos que año con año les son entregados por los gobiernos en turno y que hoy, ante el inminente relevo sexenal, pretenden elevar la cuota. Para ello acarrean a humildes campesinos, en este caso de la Sierra Sur, a quienes han comprado voluntades con una despensa y…con promesas.

Ayer el secretario General de Gobierno, Francisco García López reconoció lo que ya sabíamos: las “organizaciones sociales” reciben dinero; acusó incluso que se fijó una cantidad determinada con el gobierno de Gabino Cué y que, ahora venían por más. Con Gabino se fijó “un piso” de recursos, ahora querían moverlo a “un techo”, un incremento. Aunque no lo reconoció, las organizaciones vienen, también, por un “bono sexenal”, dado que no saben qué pasará a partir del 1 de diciembre.

Pero bien, los periodistas han sido insistentes ante el gobierno del estado para que transparente la cifra de organizaciones que reciben dinero del erario público, de nuestros impuestos, de lo que pagamos usted y yo, querida lectora-lector. Que rindan cuentas de cuánto entregan a cada una de estos membretes, cada cuánto tiempo y, sobre todo, a qué destinan ese dinero y como prueban su uso.

Esa organización, Cociss, en sus redes sociales muestra a su “líder”, Josías Ramos Ruiz, repartiendo despensas en comunidades de la Sierra Sur; aprovechando la desgracia causada por Agatha acudieron a Santa Catarina Xanaguia, San Juan Ozolotepec o Santiago Lapaguia, entre otros. ¿De dónde obtienen esas despensas? Sobre todo, con ellas compran voluntades.

Exigen recursos para obras, ¿dónde están esas obras, quién las realiza, cuáles son los beneficios para las comunidades? Este y otros gobiernos se han montado en esa opacidad, entregan recursos y funcionarios cobran un porcentaje de los mismos. Amparados en la imagen del caudillo del Sur, Emiliano Zapata, cuando se realiza una obra, imponen constructoras, la compra y el acarreo de insumos. Un negocio redondo.

Y venían por más.

A los pasillos esta columna llegó la denuncia, el vehículo en que se traslada Josías Ramos Ruiz, líder de Cossis. Una camioneta Toyota eléctrica. Un vistazo a los precios de esos autos nos arroja, en promedio, un precio de alrededor de 400 mil pesos para uno usado de este tipo. Ayer, en el Parque del Amor había poco más de una decena de heridos; algunos hablando en una lengua nativa.

Mujeres, traídas desde sus comunidades, aterradas abandonaban una Farmacia del Ahorro protegidas por la Policía estatal donde se resguardaron durante el desalojo. Ninguno de los heridos era Ramos Ruiz quien, de acuerdo con los videos, huye en su camioneta del crucero del aeropuerto.

Otro hilo por donde jalar es la conexión de este personaje, Josías Ramos Ruiz, con el secretario general de Gobierno del municipio de Oaxaca de Juárez, el exguerrillero Felipe Edgardo Canseco Ruiz y el vocero de Francisco Martínez Neri, Adrián García Enríquez. Este último, por cierto, mantiene casi inactiva la página oficial del ayuntamiento sin comunicados oficiales; sin embargo, alimenta constantemente “su” proyecto de Radio Ciudad Educadora, que funge como sitio de divulgación semi oficial del municipio.

Médicos cubanos, las interrogantes

Al estado llegaron los primeros 43 médicos especialistas cubanos. La entidad recibió sin mayor contratiempo porque fueron asignados a hospitales del IMSS, pero en próximas fechas veremos si los nuevos especialistas que envíe el Gobierno federal tendrán el mismo recibimiento en las unidades de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), donde varios de los trabajadores de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), ya han alzado la voz en rechazo a esta contratación de médicos extranjeros, cuando apenas en 2021 las autoridades locales no renovaron contrato a varios especialistas.

La capacidad de convencimiento y negociación que emprenda el nuevo dirigente de la Sección 35, Omar López Sánchez, se verá en el arribo de los cubanos en el buen recibimiento que se les dé o en el rechazo que muestre la base trabajadora, como sucedió con el personal que fue capacitado por varios meses y asignado a varias unidades de salud por parte del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI).

El nuevo dirigente sindical deberá mostrar si en los próximos años la Sección 35 será un dolor de cabeza para el gobierno de Salomón Jara o formarán una alianza para no estar en contra de los programas y disposiciones que emprenda el presidente de la República en el sector salud.