Sangre e inseguridad

Oaxaca tuvo un fin de semana sangriento. De acuerdo a la gráfica de asesinatos ocurridos en el país durante el viernes, sábado y domingo el estado reportó 13 muertes violentas que la colocó como la cuarta entidad más violenta del país; mientras, acá se corría un evento ciclista la mañana del domingo con policías viales que realizaban cortes viales a lo largo y ancho de la carretera 190, el operativo se extendió por algunas importantes calles de la ciudad y de municipios conurbados como Santa Lucía del Camino y para brindar protección a los ciclistas y funcionarios que ahí participaron, loable.

Durante la conferencia Mañanera, el presidente López Obrador mostró una gráfica donde la cifra de asesinatos en Oaxaca apenas está por debajo de entidades como Guanajuato, con 24 homicidios, Estado de México, donde se registraron 19 muertes, 14 asesinatos en Michoacán y apenas con uno menos, 13, Oaxaca empatada con Sonora.

Marcada es la incapacidad de Dalia Bolaños Noyola, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, quien ha acumulado críticas y dudas sobres su preparación desde las propias filas policiaca. Los datos duros fortalecen esa impresión de incapacidad para frenar y enfrentar la delincuencia.

Luego de las fiestas de La Guelaguetza, apenas hace una semana la funcionaria señaló que, gracias a los operativos policiacos, bajó 8% la incidencia delictiva en la zona metropolitana de Oaxaca. Pues ojalá que siempre fuera Lunes del Cerro para contar con esa “efectividad”. Aunque no ha mencionado qué ha pasado luego del operativo.

Ayer, de rebote, en la Mañanera el esquema de seguridad de Oaxaca recibió un duro raspón con datos duros. El viernes fueron 4 personas asesinadas, el sábado 1 y el domingo 8 homicidios en territorio estatal. Nada de buenos resultados para doña Dalia. Sólo el miércoles pasado se registró el asesinato de Adalberto Castillo por los rumbos de Ocotlán de Morelos, hecho que cimbró a la sociedad oaxaqueña y causó estupor entre la clase empresarial. En julio, fue el quinto estado con más homicidios.

Baños Loyola tomó el cargo como responsable de la seguridad el 25 de febrero en un paquete de seis asignaciones, todas mujeres, dentro del gabinete de Alejandro Murat. Era encargada de despacho desde diciembre del año pasado luego de la renuncia, el 30 de noviembre, de Heliodoro Díaz Escárraga, quien buscó, y perdió, la candidatura del PRI a la gubernatura ante Alejandro Avilés.

Díaz Escárraga apenas duró 7 meses en el cargo al que fue designado en abril de 2021, en relevo de Ernesto Salcedo quien ocupó el cargo desde el 29 de junio de 2019, en sustitución de José Tuñón Jáuregui. A Salcedo le reventó la rebelión policiaca de principios de 2021.

Puesta a prueba, Murat tardó mes y medio para ratificar el cargo a Dalia Bolaños Noyola, marcada por la masacre de policías en San Miguel Soyaltepec, el mes pasado o los tres policías muertos en San Francisco del Mar. Dalia solo se ha concretado a ofrecer investigar y a dar el último adiós a los uniformados asesinados en cumplimiento de su trabajo.

EL SOFTWARE DEL C4

Por cierto, ayer el titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública de Oaxaca, Manuel Vera Salinas, informó que el Gobierno del Estado firmó un contrato con una empresa para el uso de un software de video vigilancia en los 570 municipios del estado que tendrá un costo de 2 millones de pesos mensuales, sólo por el software. Un negocio de al menos 24 millones de pesos anuales.

Durante el gobierno de Gabino Cué, de 2010 a 2012, la empresa Seguridad Privada, SA de CV logró contratos millonarios para instalar equipo de videovigilancia del C4. En ese entonces, se dijo, por 98 millones de pesos, el contrato se otorgó sin licitar.

El pacto se realizó mediante recursos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FAST) y Oaxaca “compartía” con 20 entidades más un contrato similar. Medios nacionales, en ese entonces, dieron cuenta del incumplimiento y anomalías de dicha firma.

El año pasado funcionarios de la subsecretaria de Información y Desarrollo Institucional señalaban que la mitad de las cámaras del C4 no funcionaban.

Esta administración ya se va, Vera Salinas o el Gobierno del Estado deben señalar de manera diáfana las condiciones en que se otorgó ese contrato, si hubo concurso de licitación o asignación directa, las condiciones del mismo y el nombre de la empresa beneficiada. ¿Por cuántos años se contratará dicho servicio de software? Implicará la compra de nuevas cámaras, que generaría nuevo gasto y, sobre todo, ¿en verdad se podrán vigilar a los 570 municipios o tendremos como respuesta, ante un hecho delictivo, que la cámara “no miró” para ese lado, no sirve o no fue instalada?

PATEA EL AVISPERO

Y el ex gobernador, Ulises Ruiz, en busca de reflectores, vino a patear el avispero y anunciar su candidatura presidencial independiente a esta ciudad este fin de semana y, claro, llamó a los revoltosos de la Sección 22 con quienes tiene cuentas pendientes.