Coyotaje en el SAT
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Opinión

BARATARIA

Coyotaje en el SAT

 


Lo que ya era un secreto a voces, finalmente fue denunciado en público y en la casa del pueblo por diputados de la 4T, pues resulta que para tramitar o actualizar la constancia de situación fiscal en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), las y los ciudadanos deben solicitar una cita a través de la página web de esta institución.

Una vez que se realiza el registro debido, las y los interesados se ven obligados a esperar hasta que una notificación les avise que ya pueden agendar su cita, pero lo que resulta extraño es que desde las redes sociales los gestores o también conocidos en el bajo mundo como coyotes, te pueden sacar la cita de la noche a la mañana.

De acuerdo a la denuncia realizada por los diputados, los coyotes que operan al Interior y exterior de las oficinas del SAT ubicadas en la ciudad de Oaxaca, llegan a cobrar hasta los 300 pesos por otorgar una cita.

Las personas de la tercera edad o quienes no tienen acceso a internet, se ven obligados a pagar esta cantidad, lo que ha resultado un negocio redondo para quienes integran esta red de corrupción que ha operado por muchos años en la dependencia.

Recordemos que cuando inició el gobierno de la 4T, se pretendía despedir a un gran número de trabajadores en el SAT, ya que con ello se buscaba limpiar estas prácticas, sin embargo, los mismos empleados se unieron para manifestarse en contra de los despidos.

Dicen las malas lenguas que no solamente buscaban proteger su trabajo, sino más bien los intereses que se han creado en esta institución que debería abrirse al pueblo como lo ha señalado el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Aunque el SAT ya otorgó una nueva prórroga para que las y los ciudadanos puedan tramitar o actualizar su constancia de situación fiscal, así como su inscripción al nuevo sistema del Régimen de Simplificación de Confianza, las largas filas en sus oficinas centrales ubicadas en García Vigil, continúan durante todos los días.

La gran afluencia de usuarios también significa grandes ganancias para los coyotes, lo cual está claro que a cuatro años del triunfo de la 4T, la corrupción persiste en las dependencias federales.

Veremos si ahora sí hacen caso a los exhortos de las y los diputados de la 4T, ya que exigieron a la jefa del Servicio de Administración Tributaria, Raquel Buenrostro Sánchez, a investigar las denuncias sobre corrupción en la oficina de ese Órgano Administrativo en la Capital del Estado de Oaxaca, y sancione de manera severa a los funcionarios que hayan incurrido en acciones contrarias al buen Gobierno.

Esperemos que este exhorto genere un mejor servicio en el SAT, y no solamente se quede como un llamado a misa como normalmente ocurren con los exhortos de los representantes del pueblo.

 

Peimbert, el fiscal selectivo

Algunos funcionarios del estado aún no comprenden que gobiernan y se deben a Oaxaca y son los ciudadanos de este estado los más interesados por conocer directamente la información del trabajo que realizan y del desempeño en sus dependencias, sobre todo cuando los datos que brindan son de suyos delicados. Práctica habitual del procurador General de Oaxaca, Arturo Peimbert, es el acudir a realizar afirmaciones estridentes a medios nacionales y, preferentemente, a La Jornada.

El Fiscal fue nombrado en el cargo en marzo de 2021 y ya en agosto de ese año dio la nota al difundir los avances sobre la desaparición de la activista Claudia Uruchurtu, con señalamientos de la presunta implicada exalcaldesa Lizbeth N. y su guardaespaldas, apodado Centinela. A ello sumó la presencia del crimen organizado en la Mixteca.

El viernes tronó contra el exgobernador, Ulises Ruiz, luego que éste apareciera en un canal del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, y lo señaló como responsable de delitos de lesa humanidad.

Ese día La Jornada no circuló en Oaxaca y ello mereció un editorial el sábado 2 en el rotativo.

“La edición impresa de La Jornada no circuló este viernes en la ciudad de Oaxaca, según confirmaron distribuidores de la capital del estado. La versión que dieron los voceadores fue que un accidente carretero impidió la llegada de los diferentes periódicos de la Ciudad de México. En la edición de ayer de este diario se publicó una entrevista al fiscal del estado de Oaxaca, Arturo Peimbert.

La corresponsalía indagó sobre el referido accidente y no encontró ningún reporte por parte de dependencias estatales sobre el hecho, información que fue constatada por fuentes directas.

Más allá del hecho, el fiscal ha desatendido diversas peticiones de entrevistas y declaraciones a medios locales, portales y medios electrónicos. Queda claro que tiene a sus preferidos y hay, al menos, discriminación periodística hacia quienes cuentan la historia cotidiana de Oaxaca y que aquí cobra.

 

La economía se cura sola

Llegó el reflujo económico luego de la pandemia. Las exportaciones de Oaxaca fueron, en el primer trimestre del año, las más altas en 7 años, pero están muy lejos de generar el monto de divisas que representan las remesas de paisanos a sus familiares, que dobletean la cantidad que significan las ventas al exterior.

Pero querida lectora, lector, ninguno de estos rubros son atribuibles como éxito de planes oficiales, no. Son los productores, entre ellos los maestros mezcaleros quienes, por su cuenta y riesgo, han impulsado el repunte económico estatal y, en el caso de remesas, deberían ser una vergüenza para autoridades de todos los niveles: municipal, estatal y federal porque, sencillamente, las envían personas que en su tierra no cuentan con oportunidades, apoyo o proyectos productivos. Por eso se van.

Y si, debe darnos vergüenza.