¿Que el INAI es oneroso e inútil? (Segunda parte)
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¿Que el INAI es oneroso e inútil? (Segunda parte)

 


 

ANA MARÍA SOLEDAD CRUZ VASCONCELOS

A diez años de su creación, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) es una institución gubernamental que ha garantizado el derecho de acceso a la información pública y la protección de datos personales en México. Desde su creación, en 2014, el INAI ha logrado importantes avances en la promoción de la transparencia y la rendición de cuentas en el país.

Entre los logros más destacados del INAI se encuentra la promulgación de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LGTAIP), que en 2016 fue considerada la mejor ley en la materia en el mundo, según Global Right to Information. Además, el INAI ha impulsado la creación de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), que permite a los ciudadanos acceder a información pública de manera más eficiente y transparente. Tarea que no ha sido fácil ante la resistencia de algunos servidores públicos que se niegan a rendir cuenta de sus actos públicos. Todavía viven en la discrecionalidad y el abuso de poder.

Gracias a este órgano de transparencia es que fue posible que se conociera de asuntos históricos: Acteal, Ayotzinapa, la guerra sucia, la matanza de San Bernardo, Tanguato, el tema de Tlatelolco, Tlatlaya el caso Odebrecht, el caso Duarte, el Paso Express de Cuernavaca, grupo Higa, el tren México-Querétaro, la Casa Blanca, la Estafa Maestra, documentos de Gobernación en relación con el EZLN, la violencia en general, los índices de violencia, las fosas en el país, entre muchos otros. Dio lugar al periodismo de investigación o periodismo de datos. La piedra en el zapato de los gobernantes.

El INAI también ha promovido la participación ciudadana en la toma de decisiones gubernamentales a través de la iniciativa de ejercicios locales de gobierno abierto, en la que actualmente participan 29 de los 32 estados del país. A mi parecer este ha sido un hito en la historia del México moderno. Para otros países que de antaño han hecho gobernanza con la ciudadanía, es lo más normal. Incluso algunas Entidades Federativas del país, en paralelo han abierto su gobierno a la participación ciudadana hace ya unas décadas. Esto es una garantía constitucional surgida del artículo 26 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que impone a los gobernantes, someterse a las decisiones ciudadanas a través de la consulta pública para realizar los Planes Nacional, Estatales y municipales de gobierno. No es nuevo solo que la gobernanza es una evolución natural de la apertura de los gobiernos a su ciudadanía. En general siempre fue fingida la consulta pública, recuerdo haber participado en más de cinco campañas sexenales, presentando iniciativas de ley, propuesta de políticas públicas, y después, los planes de gobierno, un discurso vacío que no solo no recoge la propuesta ciudadana, sino además se aparta de ella. Y se gobierna con un dedo flamígero que va señalando las obras surgidas de la ocurrencia y no precisamente del consenso ciudadano. Parece que el ser gobernante lo convierte en dueño y señor de hacienda y vidas del feudo.

Ser el amo y señor de un país, es una gran tentación para quienes no están preparados para gobernar en un mundo global que ya cambió, en el que la mayoría de las personas ya abrieron los ojos. Quien ofreció limpieza, transparencia, pulcritud en el uso de los recursos, ya falló, y odia la transparencia y la rendición de cuentas, con el “San Benito”, que todo es soberanía nacional, debido a que los militares, hacen uniformes, construyen, son banqueros, hace aeropuertos, vías de trenes, talan selvas, etc. Todo queda en el secreto gubernamental. Ya no interesa ser confiable, ya no se desea generar esperanza. Solo destruir lo que sirve, lo que hace contrapeso, aquello que sujeta al gobernante a la ley a la Constitución.

Se queja de que el INAI tiene un presupuesto oneroso de 904 millones de pesos y no dice que los estímulos al beisbol, en academias, remodelación de estadios y formación educativa en beisbol ha costado 2,068 millones de pesos. Que hay que dar el dinero a pensiones, y por qué no, para resolver la escasez de agua de muchas ciudades, empezando con la CDMX. Con unos cuantos inmuebles de FONATUR, le alcanza para resolver el abasto de agua de 20 millones de personas de la citada capital mexicana.

En un informe reciente de Mexicanos Contra la Corrupción reveló que el INAI se encuentra congelado y que un 70% de las páginas oficiales están abandonadas. Y es un hecho notorio que el presidente de la república de forma abierta ha emprendido una campaña en contra de este instituto que le hace contrapeso, lo que le resulta insoportable. Lo quiere reducir a una dependencia de su gobierno donde él manda.