Sin duda alguna que el 8 de marzo quedará grabado en los anales de la cuarta transformación, pues el 8 de marzo, día internacional de la mujer, ha servido para mostrar tal cual es al presidente de México, testarudo, terco y sin sensibilidad alguna, en su ceguera de mantener la candidatura del violador Félix Salgado Macedonio a la gubernatura de Guerrero, situación que lo ha contrapunteado con el sector femenil que en forma mayoritaria lo llevó al poder, ya que tarde o temprano tendrá que pagar la factura por no haber roto el pacto machista que provocó la ira de los grupos feministas y familiares de víctimas, que arremetieron con toda su furia e ira contra la ignominiosa muralla del palacio de López Obrador, en donde escondió su cobardía para mantenerse alejado de la marcha y serie de protestas que se acrecentaron con estas medidas que lejos de alejar la protesta, la encendió.
López Obrador que está demostrado que no tiene quien lo ayude, oriente y aconseje, cayó en la trampa que él mismo construyó, pues ni su esposa Beatriz Gutiérrez Muller y la secretaría de gobernación Olga Sánchez Cordero, pudieron ayudarlo para capitalizar la protesta a su favor. Félix Salgado Macedonio en vez de salí fortalecido, creemos que se ha debilitado totalmente y sería craso error seguir manteniendo su candidatura en Guerrero y su factura le será cobrada con creces a la cuarta transformación, pues ya son muchos los errores y las equivocaciones que por caprichos presidenciales se han registrado en contra de las mujeres. No hay que olvidar que el INEGI certificó que el sector mayoritario en la población nacional es la mujer.
El 8 de Marzo quedará grabado como una de las principales humillaciones que han sido infligidas no solo a la mujer, sino a la cuarta transformación.
