TRANSPARENCIAS: Pluriempleo

BRICIA YOLANDA ARAGÓN VALDIVIA

Tío Chava, hoy es día                                                                                                             de celebración y buenos deseos:                                                                                                                          feliz cumpleaños, con mucho cariño…

Por una razón u otra, hoy día, el ingreso que se percibe no alcanza para solventar todos los gastos que se tienen, salvo en casos muy afortunados, pero en general no es así. Definitivamente sería ideal que con el empleo que cada uno tenemos pudiéramos llegar a fin de mes o de quincena, cuando no es así, las personas optamos por conseguir un nuevo empleo… o dos… lo que nos ayude a seguir adelante con el nivel de vida que se tiene hasta el momento.

Lo anterior me hace recordar la película de Pedro Infante, “Qué te ha dado esa mujer”, en la que la portera de la vecindad tenía a su esposo que entraba y salía de la vivienda todo el día diciendo “¡ya llegué, vieja!; ¡ya me voy, vieja!” mientras le daba un apresurado beso a la mujer para sólo volver a irse… el hombre tenía muchos empleos porque no les alcanzaba para mantener a la marimbita de niños que tenían, según lo dicho por la propia portera en el desarrollo de la película.

Tal vez, querido lector, usted haya estado en la necesidad de tener más de un empleo, tal vez también, lo haya tenido; en la actualidad es más común de lo que podría creerse, el tener más de un empleo, que aunque es muy pesado, es la realidad de muchas personas alrededor del mundo, ya sea para poder tener un ingreso extra, como consecuencia de que su actual trabajo no es bien remunerado o en algunos casos que, por desgracia son los menos, para poder adquirir experiencia o contactos que los impulsen profesionalmente.

A este comportamiento de las personas se le conoce como pluriempleo, entendiéndolo como tener dos o más empleos de forma simultánea y se ha popularizado a raíz del incremento de precios, la inflación incontrolada que estamos viviendo y que ha afectado negativamente los bolsillos de las personas no sólo en México, sino en casi todo el mundo, debido a la resaca de la pandemia, a la intensa contracción de las economías y a los diferentes conflictos en países como Ucrania, entre otros.

Lo que se vive con respecto al poder adquisitivo, al menos en nuestro país y en nuestro estado es la disminución de la capacidad para hacer rendir nuestro dinero, es decir, hacer la compra habitual para la familia con un incremento en el gasto, o lo que nos ha tocado: obtener menos satisfactores por el mismo dinero que antes; aquí cabe aclarar que ese “antes” no es hace años, sino semanas o cuando más, meses. Todo ello ha afectado negativamente la capacidad económica y financiera de las familias.

Muchas veces, el dinero que se percibe por un empleo no alcanza a compensar los incrementos en precios de bienes y servicios, aunque se haya recibido algún aumento salarial; aunque aquí debo señalar que algunos empleadores optaron por congelar los incrementos salariales.

Y es aquí cuando surge la necesidad de enfrentar la realidad de que ya no alcance el dinero y se tome la opción de un nuevo empleo. Afortunadamente hoy en día la tecnología nos brinda mayores facilidades para llevar a cabo dos tareas al mismo tiempo, por ejemplo, el trabajo remoto, acceso a la información de forma más rápida gracias al internet, cursos en línea para poder adquirir conocimientos de diferentes disciplinas, entre otras.

No obstante, lo anterior, no deja de ser complicado dedicarse a dos o tres actividades al mismo tiempo. Primeramente, a nivel financiero, un segundo empleo podría ayudar a pagar las cuentas y continuar con el nivel de vida que hasta antes de la pandemia o el incremento de inflación se tenía, pero es importante considerar que para poder tener un segundo empleo se debería revisar el contrato laboral de tal forma que haya certeza de que no existan clausulas especiales de exclusividad.

Otro elemento que también es crucial en esta decisión del pluriempleo es la salud, habiendo de cuidarla, pues habrá que incluir horas apropiadas de descanso y una alimentación balanceada, ya que así como la inflación ha impactado los bienes de consumo también los servicios se han incrementado; por ejemplo, una visita al doctor por enfermedad también podría desajustar las finanzas mensuales, en este caso sería mejor prevenir una eventualidad de este tipo y, si es posible, utilizar los recursos que proporciona el mismo empleo (o alguno de ellos) es decir el seguro médico.

Algo muy importante también es el poder organizarse muy bien para poder cumplir con el o los empleos adicionales que se desarrollan; la organización y planeación de tiempos y actividades van a permitir que el dicho “el que a dos amos sirve, con alguno queda mal” no aplique; para lo anterior es recomendable anotar esa planeación en agenda, tal vez por colores, fijando horas para determinadas actividades y cumpliendo con esos horarios, pero estando siempre abiertos a las modificaciones que permitan mejorar y optimizar tiempo, esfuerzo y resultados. El balance en la vida profesional y personal es fundamental, así que habrá de ser tomado en cuenta.

Ante la situación que hoy día viven nuestros bolsillos, para muchos es fundamental evaluar la pertinencia de un segundo empleo; esto es una opción viable, real; hay muchas personas que lo están haciendo ahora con algún emprendimiento familiar o personal. Es difícil, sin duda; pero también es posible mejorar las finanzas de esa manera, así que… a darle…