Invisibles y borradas
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Opinión

Invisibles y borradas

 


Entonces estamos ante la invisibilidad y la doble discriminación de la mujer lesbiana.

La “discriminación contra la mujer” de acuerdo a la CEDAW se refiere a toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera.

A las mujeres, la heteronormatividad y el orden patriarcal les ha conferido la subordinación y por ende relegando a la oscuridad y en la privacidad del entorno doméstico las relaciones lésbicas, inexistentes a los ojos de los actores que criminalizan la homosexualidad, como la religión, el Estado, la ciencia médica y psiquiátrica.

Al reflexionar en torno al origen de la invisibilidad de la mujer lesbiana se entiende que ha sido propiciada por concepciones basadas en el machismo y en el sistema heteronormativo como la superioridad “natural” del hombre ante la mujer, la única orientación sexual aceptada es la heterosexual, solo los hombres pueden sentir deseo y placer y, sin pene no hay relación sexual real.

Aunado a lo anterior, los estereotipos, la desinformación, la homofobia, los prejuicios machistas y la falta de participación de las mujeres lesbianas en la lucha por los derechos humanos impactan directamente en las discriminaciones múltiples que viven.

La invisibilización producida por la discriminación de género y la invisibilización de la orientación sexual son las causas directas de la invisibilización extrema del lesbianismo.

En la segunda mitad del siglo XX, las memorables revueltas de Stonewall en New York donde la comunidad homosexual y trans se enfrentó a la policía en las calles rechazando esa etiqueta  médica de “enfermos” y exigiendo deslegitimizar la criminalización de las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo; y la liberación sexual visibilizan prioritariamente a los hombres gays, pero no a las mujeres lesbianas.

¿Qué impacto ha tenido la invisibilidad en el día a día de las mujeres lesbianas, en el espacio público y privado? De entrada, la dificultad de reconocerse como tal, de nombrarse, la ausencia de empoderamiento al revelar con naturalidad su orientación sexual, el miedo a ser distintas, falta de redes de apoyo en su ámbito familiar, educativo, laboral o social; falta de referentes de situaciones de visibilidad positivas.

El espacio público está codificado para el ideal heterosexual, dando paso a la vulnerabilidad a la discriminación y la violencia de mujeres lesbianas que muestren su afecto, al desafiar la norma.

Esa forzada invisibilización afecta su desarrollo psicológico, socioeconómico y cultural, e impide el ejercicio de sus derechos como el de vivir libremente su sexualidad, entre otros.

Ante este panorama, es preciso crear espacios inclusivos y libres de lesbofobia en todos los ámbitos y también es deseable que las propias mujeres lesbianas sean conscientes de lo que significa ser visible en el entorno privado, así como ser y vivir libre en todos los ámbitos de su vida. Empecemos por revertir la invisibilidad: de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (Endiseg) 2021, en México 5 millones de personas se identifican como parte de la comunidad LGBTIQ+, es decir 1 de cada 20, lo que representa el 5.1% de la población de 15 años y más.

Datos de dicha encuesta procesados por Ytzel Maya, se refiere que el 61.7% de las mujeres lesbianas trabaja y que de la población LGB+, las mujeres lesbianas son las que mayormente se dedican a las labores de cuidado (20.5%). 

Datos menos positivos: las mujeres lesbianas han sufrido más intentos por parte de sus padres de “corregir” su orientación sexual (el 11.2%), seguidas de los hombres gays; que el 14.2% de las personas mujeres lesbianas en México han pensado en suicidarse.

Todos los derechos para todas las personas.