Violentan a mujeres con más odio y saña

Aunque en este año el número de mujeres asesinadas de manera violenta disminuyó en comparación con el 2022, las formas de muerte reflejaron aún más el odio y la saña con la que actuaron los agresores.

En 2022 el 77% de las muertes violentas fueron por impacto de balas, a diferencia de 2023 con el 58%. Sin embargo, en el presente año se registraron casos de mujeres estranguladas, calcinadas y quemadas.

En registros similares, 2022 y 2023 reportaron muertes violentas de mujeres por golpes, machetazos y apuñalamiento, así como un alto porcentaje de aquellas que no fueron especificadas, con el 8 y 16%, respectivamente.

En el reciente informe hemerográfico del Centro de Documentación de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer), la organización contabilizó más de 100 muertes violentas en lo que va de la presente administración estatal, de las cuales, el mayor número fueron en los Valles Centrales, seguida por la región Mixteca, Istmo de Tehuantepec, Costa, Sierra Sur, Cañada y Cuenca del Papaloapan, por orden de importancia.

Por edad, en más del 32% de los casos no fue especificada, pero en el 23% se supo que tenían entre 30 a 44 años, seguidos por las de 19 a 29 con 20%, las de 45 a 59 (8%) y las de 60 y más (8%). En menor número se reportaron en menores de 12 años (5%) y en las de 13 a 18 (3%).

Del lugar de localización del cuerpo, se supo que el mayor número fueron halladas en casas con el 23%, a orilla de carretera (15%), lote baldío o predio (15%), camino de terracería (9%), vía pública (9%), comercio o negocio (5%), bar o restaurante (3%), entre otros.

Por meses, enero representó el mes más violento de este año con un total de 13 muertes de mujeres de manera violenta, seguida por febrero con 12. En menor número estuvieron septiembre con 4 y abril con 5.

De los últimos cuatro sexenios, el más violento fue el de Alejandro Murat con 715 mujeres asesinadas, seguido por el de Gabino Cué con 527, el de José Murat con 429 y el de Ulises Ruiz con 283.