Una mujer de 70 años de edad originaria de Pochutla falleció apenas el 21 de septiembre con cuadro clínico de rabia, luego de haber sido mordida por un murciélago.
La mujer acudió a una unidad hospitalaria del sector privado donde no se le dio la atención correspondiente y fue referida al Hospital General de Pochutla cuando presentaba síntomas de gravedad, por los cuales finalmente falleció.
Fue el Hospital General de Pochutla el que dio aviso de este caso a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), con previa muestra antes del fallecimiento de la mujer, pero con resultados negativos a la enfermedad hace unos días.
Al no dar un resultado positivo a los estudios de laboratorio por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE), este caso no ingresó a la plataforma nacional por registros de rabia humana en Oaxaca.
En este tipo de enfermedades, para un resultado más certero, se debió tomar una biopsia cerebral, pero el personal médico no pudo realizarla por negativa de los familiares de la paciente, de acuerdo a la versión sobre este caso de las autoridades de los SSO.
La misma situación se dio apenas con el hombre de 57 años de edad de Santa María Yucuhiti, que falleció también con un cuadro clínico de rabia apenas el 3 de octubre, pero del cual no se pudo tomar una muestra postmortem por negativa de la familia.
Al igual que la mujer de Pochutla, el hombre de Santa María Yucuhiti, Tlaxiaco, acudió primero a una clínica privada un mes después de la mordedura del murciélago, sin notificación del caso sospechoso a la enfermedad ante la autoridad máxima de salud.
Al no contar con la muestra cerebral y enviar otra previo a la muerte, se prevé que los resultados resulten negativos a rabia y tampoco quede en los registros de la plataforma nacional, pese a los síntomas evidentes del padecimiento.
La negativa de los familiares para impedir la biopsia cerebral en ambos casos, coincidió en que por distintas creencias no aceptaron que se realizara el respectivo procedimiento quirúrgico en la cabeza, luego de los decesos.
Por tal motivo, de cuatro decesos por presunta rabia humana que se han registrado en Oaxaca en los últimos dos años, de los cuales todos tuvieron como antecedente la mordedura de un murciélago, apenas dos dieron positivo a la enfermedad por biopsia cerebral.
Estos dos fueron de la niña y niño de la comunidad de Palo de Lima (ambos hermanos) que fallecieron el 28 de diciembre de 2022 y el 7 de enero de 2023 en el Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso”, luego de un largo peregrinar para su atención médica y malos diagnósticos en otras unidades de salud.
Las autoridades de salud destacaron que la mayoría de los murciélagos no tiene el virus de la rabia, pero debe evitarse el contacto con ellos; no acercarse, ni intentar capturarlos, porque estos muerden como un mecanismo de defensa.
