Sindicalizados del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS) suspendieron ayer la toma de muestras y entrega de unidades de sangre a unidades médicas de las diferentes regiones del Estado, luego de que en la madrugada les fuera retirado el comedor que el mismo personal utilizaba.
Los manifestantes decidieron iniciar un paro de labores después de que las autoridades autorizaron el retiro del techo del comedor, las plataformas metálicas, la mesa y las sillas que se tenían, sin informar el motivo a los trabajadores.
Esta decisión que se realizó antes del ingreso del personal, generó el disgusto de los sindicalizados, que calificaron el hecho como una agresión hacia los mismos, porque el comedor apenas se había utilizado hace un mes.
De 1.5 por 6 metros, el espacio servía al personal para tomar sus alimentos, sin afectar a la población o pacientes que acudían al inmueble que forma parte del Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso”.
Con pancartas que colocaron en las instalaciones, los manifestantes cuestionaron a las autoridades sobre la inversión que realizaron para instalar el comedor, del cual afirmaron que se erogó más de un millón de pesos.
Ante esta situación, exigieron la intervención y explicación del director del CETS, Oscar Ernesto Pérez Matos, del secretario de salud, Donato Casas Escamilla, así como del dirigente de la Sección 35 del SNTSA, Mario Félix Pacheco, para una solución a esta problemática que podría prolongarse por más tiempo.
