Como parte de los “atractivos” turísticos en la capital y zona conurbada, turistas y habitantes deben sortear la infinidad de baches y hoyancos que forman parte del paisaje “lunar” de las principales calles y avenidas en plena temporada vacacional.
La víspera, algunas brigadas tanto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) como de los municipios conurbados como Xoxocotlán y Santa Lucía se han visto obligados a salir a cubrir los desperfectos.
Sin embargo, en algunos puntos no basta con ponerle tierra o una capa de asfalto, sino se requiere de la rehabilitación de la carpeta, debido a su abandono prolongado y falta de mantenimiento.
Y esta situación de mal estado de las vías de comunicación se incrementa con la presente temporada de lluvias, la cual no ha dado tregua para la rehabilitación de las carreteras, avenidas y calles.
Un claro ejemplo del abandono oficial se localiza sobre Avenida Ferrocarril, en donde ninguna autoridad estatal (CAO) o federal (SCT) atiende las peticiones de los automovilistas para rehabilitar la vía de acceso a la capital del estado.
Hoyancos, desperfectos y grandes baches deben ser sorteados por ciudadanos y visitantes nacionales y extranjeros en su camino a destinos turísticos como Santa María del Tule, la Villa de Mitla o Teotitlán del Valle.
Otro de los puntos que lucen sin atención de las autoridades municipales es Camino Nacional, debido a que en varios tramos desde el entronque con avenida Eduardo Mata y el comienzo de Camino Nacional hasta llegar a la carretera federal 190, luce sin mantenimiento.
Dicha vialidad es la ruta para llegar a la Feria del Mezcal que se lleva a cabo en el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO) y que a decir de los organizadores, los visitantes superan los 20 mil.
En las mismas condiciones se ubica la carretera federal 190 rumbo al Monumento a Juárez, pero aquí a la par del deterioro de la carpeta asfáltica, los semáforos en varios tramos no funcionan al 100%.
Asimismo en donde la situación es crítica, se localiza sobre avenida Hornos desde avenida Ferrocarril hasta el Camino al Rosario, dado que en partes el asfalto es inexistente y los automóviles caen en los baches de forma permanente.
No obstante a la altura de conocida Universidad particular, el tránsito se alenta derivado de los enormes hoyancos y la acumulación de agua en la zona, lo cual genera desconfianza en los automovilistas para circular a mayor velocidad.
En los distintos puntos afectados la petición es unánime, atención por parte de la SCT o Caminos y Aeropistas de Oaxaca, dado que abandonaron las vialidades y únicamente les dan mantenimiento en cada gira presidencial.
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