A dos años de que estalló la crisis de la basura por el cierre del tiradero metropolitano y luego de que el ayuntamiento negó en su momento tener convenio o relación alguna con los recolectores particulares, algunas unidades se han observado en los últimos meses en la capital.
A bordo de camionetas avejentadas y sin la certeza de que cuenten con el permiso para operar, algunos recolectores recorren el centro histórico de la ciudad de Oaxaca. Las bolsas en su interior dan cuenta de que los desechos son recibidos, pero también es incierto el lugar al que van a parar, pues a la fecha el municipio y varios de la zona metropolitana carecen de un tiradero propio. Incluso, varios ayuntamientos como el de Oaxaca de Juárez mantienen el traslado y depósito final en rellenos de Puebla y Veracruz.
Aunque en menor presencia, las camionetas particulares han retomado su actividad . Sobre la situación, el municipio volvió a negar que exista relación con los recolectores particulares y aclaró que tampoco tiene facultades para permitir o no su operación, pues se trataría, en todo caso, de una facultad estatal o federal.
Tras el cierre definitivo del basurero metropolitano de Zaachila en 2022, los particulares exigían que se les permitiera entrar a este e incluso crearon su tiradero a orillas del río Atoyac; desde julio del año pasado, tras la intervención estatal, dejaron ese lugar
EL IMPARCIAL buscó a la encargada de Servicios Municipales, Samantha Cruz, para conocer sobre la situación y el alcance del ayuntamiento ante esta. Sin embargo, no obtuvo respuesta de ella y fue la coordinación se comunicación social la que explicó que no hay relación con los recolectores particulares ni injerencia en el tema.
Asimismo, detalló que con base en el artículo 115 constitucional es la autoridad municipal la responsable de garantizar el servicio de recolección y el depósito de los desechos que su administración recoja. Y aunque podría concesionar el servicio a un particular (que en su caso debería contar con el permiso correspondiente del estado o la federación), a la fecha no existe convenio alguno, por lo que se deslindó de quienes prestan el servicio. También negó que exista proceso o queja alguna que involucre a empleados municipales con los recolectores particulares.
Desde agosto de 2022, el ayuntamiento capitalino reiteró que no tiene convenio alguno con los recolectores particulares ni tenía la posibilidad de signar un documento para que tales llevaran los desechos al entonces relleno sanitario ubicado en la Villa de Zaachila. Con esto, la autoridad local se deslindó del servicio que por años han prestado o ejercieron particulares adheridos a organizaciones sociales como Sol Rojo y la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM).