Alrededor de mil 134 escuelas de Oaxaca de los diversos niveles educativos estaban en el programa de Escuelas de Tiempo Completo, mismo que desapareció el gobierno federal.
Después de la determinación de trasladarlo al nuevo modelo de la Escuela Es Nuestra, hubo rechazo y recursos legales que logró que la Jueza Tercera de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México, ordenara a todas las autoridades vinculadas a restaurar el servicio educativo como operaba antes del traslado de sus objetivos al programa “La Escuela es Nuestra”.
Se justificó que “la realidad es que no se logran satisfacer en su conjunto de la misma manera que lo hacían en el programa ‘Escuelas de Tiempo Completo’”.
En Oaxaca, del total de estos planteles con horarios ampliados, el 10.3% era de preescolar, donde según padres y madres familia, las y los escolares salían leyendo e incluso escribiendo, así como con mayores habilidades en matemáticas.
En el nivel de secundaria, 193 planteles estaban en este programa que recibía recursos del gobierno federal para que se dieran más oportunidades de enseñanza, principalmente en las comunidades de alta y muy alta marginación.
En esos planteles estudiaron 78 mil 358 escolares, cuyos docentes fueron quienes pidieron ese beneficio para su escuela.
Este programa tenía el objetivo de establecer jornadas de entre 6 y 8 horas diarias, para aprovechar mejor el tiempo disponible para el desarrollo académico, deportivo y cultural.
Mientras tanto, el recurso legal fue un logro de la demanda de amparo presentada por Aprender Primero, brazo jurídico de Mexicanos Primero.
