Las cuatro presas de Oaxaca consideradas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) muestran el peor arranque de año desde 2022 con un promedio de almacenamiento de 64.15% respecto al Nivel de Aguas Máximas Ordinarias considerado por el Sistema Nacional de Información del Agua Monitoreo de las Principales Presas de México, aunque ese porcentaje aún no es considerado crítico.
De acuerdo al reporte de las Principales Presas de México, consultado por EL IMPARCIAL, los diques de agua para uso agrícola del estado retienen 7 mil 880.017 hectómetros cúbicos del líquido para el día de ayer 7 de febrero de 2024; en Oaxaca, el nivel máximo con que se puede operar la presa para satisfacer las demandas, puede ser agua potable, generación de energía y/o riego.
Según el indicador de Almacenamiento de agua en presas de uso agrícola de la Dirección de Soluciones Geoespaciales de Conagua, en este año es menor la disposición de agua en los diques esparcidos en todo el país, aunque hay notables diferencias de acuerdo a las regiones del territorio nacional: “La región sur-sureste, a la cual pertenece Oaxaca, presenta el mayor porcentaje de almacenamiento a la fecha, con 41.1% y la región noreste el menor con 14.6%”, una notable diferencia de 26.5 puntos porcentuales.
En el ámbito nacional, la Conagua puntualiza que el registro de almacenamiento en las presas indica que 66 de los embalses en el país se encuentran por arriba del 50%, 44 entre 20 y 50% y 28 presas con niveles por debajo de 20% de su capacidad.
En el caso de Oaxaca, con el 43.1% de su capacidad, para ayer miércoles 7 de febrero la presa Benito Juárez, de Jalapa del Marqués en el Istmo de Tehuantepec, muestra el más bajo nivel de los 4 diques, con un llenado de 310.370 hectómetros cúbicos de una capacidad máxima de 720.317 hm3.
En septiembre de 2022 el embalse alcanzó el 105% de su capacidad, que obligó a realizar un desfogue controlado del agua que fluye sobre el río Tehuantepec; la Benito Juárez fue inaugurada en 1961; se ubica en Jalapa del Marqués y alberga 720.317 hectómetros cúbicos de agua; su uso primordial es para riego agrícola en las zonas de Tehuantepec y Juchitán.
En contraparte, el dique de la región del Istmo en 2017 padeció una severa sequía que incluso dejó al descubierto el templo de Jalapa Viejo, como nombran los lugareños al antiguo pueblo que fue cubierto. En los niveles actuales, también se señala que se ha comenzado a vislumbrar la cúpula de la construcción dominica construida en el siglo XVI.
Las dos presas ubicadas en la cuenca del Papaloapan y que se nutren con aguas de ese río se encuentran, al 68.62% la presa Temascal, y con 75.6% de su capacidad la Cerro de Oro. En el último lustro, de febrero de 2020 al febrero de 2024 el mejor año de arranque fue 2022, con 72.8% de llenado para las 4 presas.
En ese orden, 2021 mostró el rango más bajo con apenas el 66.6% de llenado de los embalses. El año pasado, febrero de 2023, las presas oaxaqueñas contenían 69.9% del agua que pueden contener en su conjunto. El año pasado tenían 8 mil 030.539 hectómetros cúbicos contra los 7 mil 880.017 del día de ayer, hay 150 hectómetros cúbicos de agua menos que el año pasado, una disminución de 1.8%, siguiendo siempre las estadísticas oficiales.
La presa de Yosocuta, que se nutre de las aguas del Río Mixteco, se encuentra al 69.9% de llenado, de acuerdo al Resumen de Presas en las Últimas 24 Horas.
