La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) se prepara para las primeras arribadas de Tortuga Golfina (Lepidochelys olivacea) durante la presente temporada en el Santuario Playa de Escobilla, ubicado en el municipio Santa María Tonameca.
De acuerdo con el organismo federal, la llegada sincrónica y masiva de esta especie se conoce como “arribada” o “arribazón” al ser un fenómeno de suma importancia biológica para la reproducción y sobrevivencia, además de ser un gran espectáculo visual.
A través de redes sociales, las asociaciones protectoras de dicha especie indicaron que para las primeras llegadas calculadas para las próximas semanas esperan unas 30 mil tortugas Golfinas.
Las arribazones se dan solamente en 12 playas del mundo, de las cuales México cuenta con tres en el Pacífico y dos están en Oaxaca.
El Santuario Playa de Escobilla ocupa el primer lugar en México y en el mundo por el número de nidadas, pues de acuerdo con los reportes de cada año, registra poco más de un millón de nidadas por temporada.
Para evitar el tráfico ilegal, el monitoreo, vigilancia y protección de nidos de tortuga lo realiza la Conanp, a través del Centro Mexicano de la Tortuga, y con el apoyo de personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y por elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México.
La Conanp expone que la Tortuga Golfina es una especie en peligro de extinción de acuerdo a la NOM-059-SEMARNAT-2010. Sus principales amenazas son el saqueo ilegal de huevos, la captura de animales en tierra o mar para consumo de carne, aceite o piel, la pesca incidental y la contaminación marina por desechos sólidos.
Como detalle, indica que la tortuga Golfina mide hasta 70 cm de longitud. Los adultos presentan una coloración verde olivo, aunado a que el caparazón tiene forma de corazón o redondeado. Cada hembra llega a anidar de 2 a 3 veces por temporada y ponen hasta 120 huevos por puesta.
La especie es omnívora, es decir, su dieta está compuesta por gran diversidad de organismos, entre ellos, cangrejos, camarones, langostas, algas, caracoles, peces y pequeños invertebrados.
La Conanp custodia 600 kilómetros de playa en ambas costas del país y opera con el Centro Mexicano de la Tortuga por la gran importancia que tiene la difusión y educación ambiental para la preservación de las especies.