A nivel nacional, las líneas de los servicios de emergencia siguen siendo saturadas por llamadas improcedentes, desde bromas, mudas, incompletas, de pruebas hasta solicitud de servicios que no tienen que ver con alguna situación emergente.
En el estado de Oaxaca, 9 de cada 10 llamadas que se reciben al 911 y al 089 son improcedentes. Del 1 de enero al 22 de mayo, se recibieron a las líneas de emergencia 624 mil llamadas, de las cuales reales fueron solamente 42 mil 900 y 581 mil fueron consideradas como improcedentes.
Diariamente los operadores de los servicios de emergencia tienen que lidiar con este fenómeno que afecta a la ciudadanía a nivel nacional, ya que en la entidad oaxaqueña se reciben alrededor de 5 mil a 5 mil 200 llamadas, de las cuales aproximadamente 500 son reales.
Esto nos arroja que son más del 90% de llamadas improcedentes, los compañeros operadores se dedican las 24 horas a recibir llamadas, al año se acumulan más de un millón 200 mil, de las cuales un aproximado de 150 mil son reales, esto significa que todavía necesitamos generar conciencia para que hagan buen del 911 y del 089”, señaló César Alberto Narváez, director del Centro Estatal de Emergencias de la Secretaría de Seguridad Pública (SSPO).
Expuso que esta situación, ya sea por una llamada de broma o falsa, la ciudadanía en general es la más afectada “porque el operador tarda varios minutos en atender una llamada y quienes verdaderamente requieren de un apoyo de seguridad pública o servicios médicos no logran comunicarse porque se saturan las líneas”.
Por ello, dijo que es necesario que los congresos locales como el de Oaxaca legislen en esta materia para castigar con mayor severidad a quienes incurren en estas prácticas. “Se debe legislar con una ley para castigar a quienes hagan esto, que reciban una sanción severa”.
Además, debe considerarse a las compañías telefónicas, porque cuando esto ocurre hay ciertas resistencias de las empresas porque no permiten tener acceso a sus datos para saber a nombre de quiénes están las líneas telefónicas, entonces se debe hacer una ley para evitar que continúen aumentando las llamadas improcedentes”, señaló Alberto Narváez.
Mencionó que aunado a la saturación que generan en las líneas de emergencia, también moviliza a las unidades de emergencia, lo que genera grandes pérdidas económicas al erario público y la más afectada es la misma ciudadanía que verdaderamente requiere el apoyo de las autoridades.
