La región de la Cuenca del Papaloápam ocupa el primer lugar en casos de obesidad infantil, según los datos del sector salud en la entidad. En los municipios localizados en esta zona, 7 de cada 10 niños son diagnosticados como obesos o con sobrepeso.
El área de Medicina Integral de la Secretaría de Salud reportó que en este caso, son diversos factores los que influyen como la forma de alimentación, la fisionomía, así como los genes.
“Ante estas aproximaciones, la población tendría que cambiar sus hábitos alimenticios para evitar enfermedades en esta población que puede sufrir problemas de prediabetes o en su caso, pueden existir ya casos”.
La adolescencia es también alcanzada por esta enfermedad que puede ser propiciada en regiones donde la ingesta de grasas y carbohidratos en mayor.
Por eso, en ese sector, un poco más de 1 de cada cinco adolescentes tiene sobrepeso, y uno de cada diez presenta obesidad.
Ante este panorama, los datos son alarmantes ya que la prevalencia de peso excesivo en este grupo de edad ha aumentado casi tres veces de 1988 a 2012.
“Durante las últimas décadas, el número de personas que padecen diabetes se ha elevado, por lo que hoy figura entre las primeras causas de fallecimientos en el estado, siendo afectada la población joven o infantil”, se desprende un reporte.
Cabe hacer mención que la obesidad triplica el riesgo de padecer Enfermedades Crónicas Relacionadas con la Nutrición (ECRN) como son la diabetes, hipertensión, padecimientos del corazón, dislipidemias, así como algunos tipos de cáncer.
Son generadoras de accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal así como cálculos biliares, problemas del hígado, trastorno del estado de ánimo, demencia, problemas óseos y articulares.
Al presentarse en menores, éstos pueden sufrir a temprana edad graves daños y complicaciones microvasculares como retinopatía, cardiopatía, nefropatía, neuropatía, infarto agudo de miocardio, accidente vascular cerebral y enfermedad vascular periférica.
Lo mismo que puede padecer una persona adulta.
Ante eso, las instancias de salud recomiendan la ingesta de más verduras y frutas en la alimentación, evitar los saborizantes en las bebidas, cerrarle la puerta a las grasas y las comidas condimentadas.
De manera primordial, piden a las familias implementar el autocuidado en menores y que la alimentación que se les ofrezca sea equilibrada.
