Rufino Tamayo (1899-1991): Fue uno de los pintores oaxaqueños más reconocidos a nivel mundial. A lo largo del siglo XX pudo conjugar su herencia mexicana y también el arte prehispánico con las vanguardias internacionales, en piezas marcadas por el color, la perspectiva, la armonía y la textura.
Miguel Cabrera (1695-1768): La obra de este pintor oaxaqueño está presente en prácticamente todos los museos de arte de México y es tan prolífica que abarca desde composiciones para la Iglesia hasta representaciones de castas y de la vida cotidiana en Nueva España. Y a pesar de su copiosa producción, su obra en ningún momento desmerece en calidad.
Macedonio Alcalá (1831-1869): Fue un violinista, pianista y compositor mexicano recordado especialmente por su composición del himno “Dios nunca muere”.
Arcelia Yañiz (1918-2014) Se trató de la primera reportera y directora de un periódico en Oaxaca. Su carrera la inició a los 16 años de edad y a los 21 dirigió el Oaxaca Gráfico.
Rodolfo Morales (1925-2001): Fue uno de los pintores notables de Oaxaca, sencillo y muy apegado al verdadero pueblo.
Andrés Henestrosa (1906-2008): Poeta, narrador, ensayista, orador, escritor, político e historiador mexicano. Una de sus grandes contribuciones fue la fonetización del idioma zapoteco y su transcripción al alfabeto latino. En 1982 fue electo senador por Oaxaca.
Francisco Toledo (1940-2019): Polifacético artista juchiteco, considerado el más destacado del país; siempre estuvo comprometido con sus orígenes indígenas, fue uno de los máximos promotores de la defensa del patrimonio artístico del estado de Oaxaca.
Álvaro Carrillo (1919-1969): Prolífico compositor oaxaqueño que escribió más de 300 canciones, mismas que fueron interpretadas por grandes artistas.