El “nearshoring” o relocalización, es una oportunidad única para potencializar el crecimiento sostenible de los estados, no obstante, para Oaxaca a pesar del Corredor Interoceánico, se advierte un tanto lejano, debido a sus bajos niveles de crecimiento.
De acuerdo al Índice de Competitividad Estatal del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el estado de Oaxaca se ubica en el antepenúltimo sitio del Índice de Competitividad Estatal 2023, solo superado por Guerrero.
Y es que la relocalización es la estrategia con la que una empresa busca mover parte de su producción para estar más cerca de su destino final.
En opinión del maestro en Administración Pública, Pedro Corres, con la pandemia de Covid-19, las diversas compañías buscaron (y lo siguen haciendo) cadenas de producción más cortas, las cuales sean capaces de mantenerse en constante operación.
Entre las mejoras de la edición 2023 se encuentra que, en promedio, los estados mejoraron en la intensidad del uso de la energía eléctrica, que pasó de 11,504 a 10,340 kWh por cada millón de pesos del PIB y en los indicadores relacionados con la conectividad, como el flujo de pasajeros y de carga aérea.
En esta edición, 10 estados mejoraron su posición, 13 retrocedieron y nueve se mantuvieron igual, Guerrero (32), Oaxaca (31) y Chiapas (30), no se movieron, aún y cuando en el sur se despliega el llamado Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
El nearshoring o relocalización de cadenas productivas por parte de empresas transnacionales, está ligado con la competitividad, de donde los estados del centro y norte del país tienen mejores condiciones para atraer inversiones relacionadas con dicho fenómeno.
Y lo cual se explica por su despliegue de infraestructura logística y energética, una población con mejor acceso a la educación y a la salud, y una mejor integración de la industria manufacturera con el exterior.
Corres expone que las entidades para hacerse más atractivas, deben ofrecer desde ya, a las empresas innovación para crear y atraer conocimiento para ser más eficientes y generar valor.
Así como capital humano listo para adaptarse a los próximos desafíos, una mayor población con educación superior, solo que una de cada cuatro personas mayores de 25 años cuenta con educación superior o técnica.
También se requerirá capacitación laboral; con datos del IMCO se anota que de los 32 estados, solo cuatro reportaron que más del 5% de las personas económicamente activas reciben capacitación y finalmente salarios atractivos.
