De acuerdo con “México Evalúa”, el estado de Oaxaca se encuentra dentro de los estados con el menor índice de emisión de gases de efecto invernadero, contrario a entidades como Estado de México y Tamaulipas.
Según los resultados del seguimiento de la transición energética por entidad federativa y luego de efectuar un “escaneo” de todas las entidades federativas en el periodo que va de 2015 a 2018, concluye que el Estado de México es el que emite la mayor cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, con 97.35 millones de toneladas de dióxido de CO2e (MtCO2e).
Lo anterior, seguido por Tamaulipas (76.61 MtCO2e), Nuevo León (52.26 MtCO2e) y Ciudad de México (47.99 MtCO2e), sin embargo, Tamaulipas y Veracruz son las entidades que históricamente han registrado más emisiones.
En el lado opuesto del espectro, Nayarit es la entidad federativa con menores emisiones GEI anuales en 2018, ya que sólo emitió 0.57 MtCO2e, seguida de Quintana Roo, con 0.61 MtCO2e y el estado de Oaxaca con una emisión de 18 millones de toneladas de CO2e.
La organización México Evalúa precisa que aunque en México no están disponibles datos de consumo o generación de energía limpia versus sucia por entidad federativa, sí encontraron información sobre la capacidad instalada por estado.
Se dio a conocer que en cinco estados de la República la capacidad instalada de energía ‘fósil’ versus la de la limpia es mucho mayor al 90%, como por ejemplo, Colima (100%), Quintana Roo (99.3%), Ciudad de México (95.6%) y Estado de México (95.3%) y Morelos (90.3%).
A su vez, el escenario contrario -un 90% de capacidad instalada limpia vs. sucia– se verifica en siete estados: Aguascalientes (100%), Nayarit (100%), Zacatecas (100%), Chiapas (99.6%), Oaxaca (99.5%) Michoacán (99.4%) y Tlaxcala (96.9%).
Aunado a ello, subrayó que la inversión estimada de proyectos concluidos entre 1990 y 2023 está enlistada mayoritariamente en las tecnologías convencionales –aquellas que usan combustible fósil como energético primario, como las carboeléctricas, ciclos combinados, combustión interna, termoeléctrica convencional y turbogas– en 23 estados de la República.
Salta a la vista que solo ocho estados han rebasado los 4 mil millones de dólares (mmdd) de inversión en proyectos construidos: Chiapas (7.4 mmdd) y Oaxaca (6.1 mmdd) de inversión en proyectos de tecnologías limpias, y Chihuahua (4 mmdd), Coahuila (4 mmdd), Nuevo León (6.8 mmdd), Sonora (5 mmdd), Tamaulipas (6.8 mmdd) y Veracruz (7.8 mmdd) de inversión en tecnologías convencionales.
Para la organización, el consumo de energía de los hogares es otra dimensión relevante de la transición energética. Un dato elemental es el acceso a electricidad.
Al respecto, las entidades federativas que en 2020 reportan una cobertura superior al 99.60%, según Inegi, son: CDMX, 99.84%; Edomex, 99.67%; Coahuila, 99.63%; Aguascalientes, 99.65%; Morelos, 99.65%; y los estados con cobertura menor a 97.99% son: Chiapas, 97.70%; Durango, 97.71%; Nayarit, 97.77% y Oaxaca, 97.84%.
Entretanto, CFE tiene sus propias cifras, y reporta como entidades de mayor cobertura (mayor a 99.85%), a CDMX, 99.89%; Aguascalientes, 99.87% y Nuevo León, 99.85%; y con menor cobertura (menor a 97.99%) se reportan a Oaxaca 97.20%; Durango, 97.39%; Chiapas, 97.48%; Chihuahua, 97.66% y San Luis Potosí, 97.98%.
Observó que Chiapas ha dejado de ser el estado con mayor utilización de leña y carbón (lo fue en 2016, 2018 y 2020), para dejar paso a Oaxaca, que alcanzó el 51.28% de hogares con esta fuente energética en 2022.
Por otro lado, los estados con menos ingreso mensual promedio son Chiapas (13,281 pesos), Guerrero (13,918) y Oaxaca (14,477), lo que coincide con los menores recursos destinados a energía: 1,786.31, 1,843.00 y 1,541.98 pesos, respectivamente, detalló.
