En lo que va del año, los asesinatos de mujeres por impacto de balas se mantienen como una constante en la entidad oaxaqueña, sobre todo en el Istmo de Tehuantepec, Valles Centrales y la Cuenca del Papaloapan.
De acuerdo al Centro de Documentación del Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer), 32 de los 43 asesinatos de enero a mayo han sido con arma de fuego, seguida por la estrangulación (2), los machetazos (2) y otros como la calcinación, golpes, degollación, apuñalamiento, maltrato y abuso sexual, entre otras.
Del número total de asesinatos, 14 se han registrado en el Istmo, siete en Valles Centrales, siete en la Cuenca del Papaloapan, seis en la Costa, cuatro en la Sierra Sur, tres en la Sierra Norte y dos en la Mixteca, mientras que la Cañada no reporta ningún caso.
Por grupo de edad, de al menos 12 de los cuerpos de las víctimas no se especificó, ocho tenían entre 30 a 34 años, seis eran menores de 12 años, cinco de 19 a 29, cuatro de 13 a 18, cuatro de 45 a 59 y otras cuatro de 60 y más años.
Del principal agresor, 37 no fueron especificados, cuatro eran parientes, entre padres, hijos, tíos o primos, entre otros, así como otros que eran vecinos o cuñados.
La mayoría de los cuerpos de las víctimas fueron encontrados en sus propias viviendas con 12 de los casos. Le siguió la vía pública (9), interior de un vehículo (7), comercios, orilla de carretera, río o arrollo, hospital, interior de un autobús, camino de terracería, basurero, bar, por citar algunos.
Por mes, enero presentó el mayor número de asesinatos violentos con 19 casos, seguido por abril con 11, marzo con 7, febrero con cuatro y mayo con dos.
Integrantes de esta asociación civil señalaron que desde agosto de 2018, con la declaración de la alerta de género, Oaxaca ha registrado a la fecha un total de 211 asesinatos.
Destacaron la importancia de redoblar esfuerzos en la protección a las mujeres, niñas y niños, sobre todo ante la convivencia con el agresor de muchas mujeres durante este aislamiento social por la pandemia.
