Poco a poco, a bordo de camiones del transporte urbano, los normalistas arribaron a las inmediaciones del campus de Ciudad Universitaria de la UABJO. Minutos después de la hora pactada para la reunión, unas 25 unidades de la policía estatal, incluido el vehículo “Godzilla”, recorrieron la avenida Universidad.
Como aquella tarde del 2 de octubre de 1968, el estado se hizo presente en sus cuerpos de seguridad. Aunque ahora, a diferencia de hace 53 años, no hubo los 20 muertos de las cifras oficiales, tampoco los más de 300 estimados décadas después de la masacre estudiantil.
No se trató más de la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco sino de la ciudad de Oaxaca, la urbe de las marchas y protestas. Fue en ella donde se escuchó el eco de la lucha estudiantil del 68. También el de la exigencia de justicia por el caso Ayotzinapa.
“¡Alerta, alerta que camina, la lucha estudiantil por América Latina!”, eran las primeras consignas de una marcha que inició en avenida Universidad y que congregó a cientos de alumnos de las escuelas normales de Valles Centrales.
Momentos de silencio y pintas en bardas e inmuebles marcaron la movilización de alumnos de la Escuela Normal de Educación Preescolar (ENEPO), de la Normal de Educación Especial (ENEE), del Centro Regional de Educación Normal de Oaxaca y de la Escuela Normal Bilingüe Intercultural de Oaxaca (ENBIO).
Sus voces fueron una misma en el coro que subrayó que el “¡2 de octubre no se olvida!”; y ante una fecha que se evocó con vestimenta negra y flores blancas. Convocada para las 16:00 horas, la marcha conmemorativa empezó su recorrido alrededor de las 17:00, cuando los bloques se organizaron frente a la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).
La presencia de los normalistas implicó el cierre de la circulación en el carril que conduce de esta parte de la ciudad hacia el puente de Cinco Señores. También, nuevas pintas en el distribuidor vial de la zona y en inmuebles, algunos de los cuales trataron de protegerse horas antes.
“¡A ver a ver! ¿Quién lleva la batuta? Si los normalistas o el gobierno que ejecuta” y “¡2 de Octubre no se olvida, es de lucha combativa!” fueron otras de las consignas que se escucharon desde inmediaciones de la agencia Cinco Señores hasta el centro de la ciudad.
Autodenominados “nietos de la Revolución, hijos del 68 y hermanos de los 43”, los cientos de normalistas gritaron que la lucha estudiantil sigue a 53 años de la masacre ocurrida durante el gobierno del expresidente Gustavo Díaz Ordaz.
