Bajo el protocolo de feminicidio son investigados los tres asesinatos violentos de mujeres en lo que va de este 2024, de los cuales, dos ocurrieron en municipios con alerta de género desde agosto de 2018.
El primer caso ocurrió en las primeras horas del 1 de enero en una mujer de 70 años de edad, en Santa María Guienagati, del Istmo de Tehuantepec, asesinada con palos y piedras en el interior de su vivienda.
El segundo se registró por impactos de bala el 6 de enero en una joven de 21 años de edad, cuyo cuerpo fue hallado en una carretera de Juchitán de Zaragoza, también del Istmo de Tehuantepec.
El tercer asesinato ocurrió el domingo en una mujer de 38 años de edad por impacto de balas de fuego en Acatlán de Pérez Figueroa, de la Cuenca del Papaloapan, en el interior de su domicilio.
De estos tres asesinatos, de los cuales sólo en este último se pudo identificar al agresor, que cometió suicidio horas después del crimen, las autoridades aseguraron establecer las líneas de investigación correspondientes para dar con los responsables.
Tanto Juchitán de Zaragoza como Acatlán de Pérez Figuera cuentan con alerta de género desde agosto de 2018, ante la alta incidencia de violencia contra las mujeres, tanto por feminicidios como por agresiones psicológicas, físicas y sexuales.
Por regiones, el Istmo de Tehuantepec se disputa cada año el primer lugar en feminicidios con Valles Centrales, siendo este último con el mayor número al concluir 2023 en mujeres de diferentes edades.
En ese año, el 23% de los cuerpos de las víctimas fueron halladas en sus propios hogares, seguido por el 15% en carreteras e igual porcentaje en lotes baldíos o predios. El resto fueron en comercios o negocios, casa abandonada, vía pública, camino de terracería, hospital, entre otros.
De los agresores, se supo que en el 15% de los casos eran esposos, exesposos, novios o exnovios, mientras que el 9% eran parientes, como padres, tíos, hermanos, padrastros, hijos o nietos. Del resto no fue especificado.
