Para la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), los constantes bloqueos y manifestaciones registradas en Oaxaca en las últimas semanas han contribuido al incremento de los casos de Covid-19, al pisar el umbral de los 19 mil contagios de Covid-19.
Cabe señalar que en las últimas semanas, organizaciones sociales han salido a las calles para plantarse frente al Palacio de Gobierno y bloquear vialidades como una forma de presionar al gobierno para exigir atención en temas de justicia y apoyos.
“El tema de los bloqueos y las aglomeraciones de personas, desafortunadamente afecta y promueve los contagios y queremos pensar que el regreso al semáforo naranja es una lección para todos los actores”, afirmó Alejandro Sánchez Díaz, presidente en Oaxaca del organismo empresarial.
En conferencia de prensa, con la asistencia del líder nacional, Gustavo de Hoyos, consideró necesario tomar conciencia y responsabilidad de la situación, dado que ha costado la vida de muchas personas en Oaxaca.
“Los diversos niveles de gobierno deben atender las demandas de la ciudadanía en su conjunto y entablar un diálogo para resolver conflictos y disminuir las marchas y bloqueos que tanto dañan la imagen de Oaxaca”, afirmó.
El presidente de Coparmex en el estado consideró fundamental la aplicación del estado de derecho, pues es en beneficio de todos los sectores de la sociedad y de quienes visitan Oaxaca.
Asimismo, al abordar temas de la agenda local, insistió en la necesidad de tomar en cuenta a los empresarios locales en las obras comprometidas por el gobierno federal para 2020 y 2021.
Respecto al denominado Pacto Oaxaca, admitió que por la pandemia se bajó el ritmo de reuniones entre el sector empresarial, no obstante los proyectos de inversión se mantienen.
Mientras que sobre la denominada “Ley Chatarra”, adelantó que esperan sean convocados para escuchar a los empresarios para la construcción de las leyes secundarias y la normatividad, no obstante no ha ocurrido.
En su intervención, el presidente nacional de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, consideró como un suicidio la desaparición de los fideicomisos, al no garantizar la transparencia o evitar un uso discrecional de 68 mil millones de pesos.
