Un museo cerrado, la suspensión de la Muestra Internacional de Danza Oaxaca (MIDO), las protestas por parte de sindicalizados en contra de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta), así como los conflictos en el Centro de Iniciación Musical de Oaxaca (CIMO) marcaron parte de la política cultural en el estado en el año 2023.
Aunque el gobierno estatal logró en agosto la reapertura del Museo de Arte Prehispánico de México Rufino Tamayo (que había permanecido cerrado más de tres años), aún no reabre el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO). Fue el 28 de junio cuando el estado recuperó el inmueble de este último ubicado en la ciudad de Oaxaca, tras suprimir el contrato de comodato por el que la asociación civil Amigos del MACO operó el recinto.
A la fecha, aún se mantiene el conflicto laboral del MACO, luego de que en marzo de 2021 un grupo de ex trabajadores inició una demanda en contra de Amigos del MACO porque el ente incumplió con sus prestaciones laborales.
Como la reapertura del MACO, en la entidad el 2024 inicia con otros asuntos pendientes en materia cultural. Entre ellos, la conclusión y apertura del Centro Cultural Álvaro Carrillo, espacio que inauguró la pasada administración estatal en noviembre de 2022 solo con una primera etapa presuntamente terminada.
Sobre este centro cultural que también se localiza en la capital del estado, el gobierno ha señalado que ya hay denuncias penales y quejas administrativas, pero que la conclusión del mismo será en marzo próximo.
Otro de los pendientes que quedaron en el 2023 fue la Muestra Internacional de Danza Oaxaca (MIDO), que no se efectuó. Aunado a ello, estallaron algunas protestas en contra de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, una de parte de docentes y tutores del CIMO, otra por parte de un grupo de docentes y alumnado del Taller de Artes Plásticas Rufino Tamayo y una más de parte de empleados sindicalizados que exigían respeto al acuerdo para garantizar el retorno laboral.
