Es necesario agotar el diálogo para resolver los conflictos políticos y sociales para no volver a repetir los sucesos de 2006, pues a pesar de que las condiciones han cambiado uno de los mayores pendientes es la reactivación de la economía, coincidieron en señalar representantes del sector empresarial.
Carlos Salvador López, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), confió que las expresiones de violencia e inestabilidad registradas en 2006 no se vuelvan a repetir, pues causaron mucho daño a la sociedad oaxaqueña.
Sin embargo, consideró imperioso erradicar de tajo la impunidad con que muchos dirigentes de organizaciones actúan.
Debido a esos meses de inquietud se dejaron de generar los empleos esperados, lo cual repercutió en un estancamiento de la economía que apenas busca recuperarse, así como mejorar infraestructura carretera, salud y educación, rubros que necesitan un mayor dinamismo.
“En esos meses las pérdidas por el conflicto se estimaron en más de 120 millones de pesos, con una veintena de negocios que cerraron sus puertas, más del 70 por ciento de los comerciantes formales se encontraban en Buró de Crédito y sin oportunidad de alcanzar créditos del Fondo Oaxaca que fueron de 15 mil pesos”, precisó.
Por su parte, Jaime Zorrilla Diego, consejero de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), reconoció la trascendencia de contar con un clima de estabilidad política, social y seguridad.
Ante el reto de disminuir rezagos en pobreza y marginación social, pero también para ejecutar acciones de infraestructura y educación para captar la atención de los inversionistas y así impulsar una mejora en la seguridad y la economía, se necesita orden y seguridad, no repetir los escenarios violentos del pasado.
Tras sostener que la falta de competitividad se traduce en faltas de oportunidades económicas, y que al final devienen en altos índices de pobreza, desempleo y una migración histórica, confió en que se puedan remontar los actuales escenarios.
