Para el ambientalista, Carlos Morales se quedaron en el papel, las modificaciones a la Ley para la Prevención y Gestión de Residuos Sólidos y que prohíben el uso y compra de productos desechables de un solo uso, como botellas de plástico, popotes, Unicel, entre otros.
Desde hace dos años, la legislatura local aprobó la adición de las fracciones XI y XII del artículo 98 a la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos, pero hasta el momento múltiples negocios quebrantan la norma.
Grandes cadenas comerciales y tienditas de la esquina mantienen la comercialización de productos de un solo uso, aún y cuando la última prórroga para dejar de expender PET venció el pasado 25 de octubre de 2020.
En entrevista, manifestó que hace falta mucho por hacer en cuanto a capacitación, tanto a autoridades municipales como a comerciantes y empresarios, dado que “desoyen la ley”.
Por lo cual, lanzó un llamado a la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo y Energías Sustentables para que endurezca las medidas y operativos de supervisión, ya que se advierte un incremento en el uso de los materiales prohibidos.
Recordó que recientemente con la llegada de la temporada de las lluvias en las calles y alcantarillas se observó una gran cantidad de desechos como botellas de plástico, PET y bolsas, supuestamente prohibidas en el estado.
De igual manera, en la región del Istmo de Tehuantepec se advirtió un uso generalizado de dichos productos que salieron a flote en los momentos de los desbordamientos de los ríos.
“Son actitudes irresponsables quienes los utilizan y además difunden su uso en reuniones oficiales, en las mesas de trabajo de los funcionarios se observan los botes de agua y se supone que están prohibidos”, afirmó.
Morales detalló que con la pandemia de Covid-19 el uso de plásticos, unicel y PET se hizo más visible dado que los negocios de comida justificaron su aplicación para evitar la propagación del virus.
Incluso demandó a las autoridades locales y federales a fortalecer e incentivar proyectos sustentables y ecológicos, como una forma de apoyar la economía de ciudadanos que buscan generar productos sustentables y acercar un poco de recursos con su comercialización.
