Con un mensaje alusivo a las festividades de la Navidad y Noche Buena en el que rememoró los relatos bíblicos sobre la espera y nacimiento de Jesús por parte de la Virgen María, el arzobispo de Antequera Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos convocó a la reflexión de la feligresía para estas conmemoraciones.
En la homilía del cuarto domingo de Adviento, realizada en la Catedral de Oaxaca, monseñor cuestionó cómo las festividades religiosas de este mes han sido opacadas por el consumismo, por la comercialización, y han dejado a un lado su verdadero significado.
¿Usted se ha preparado espiritualmente para vivir la fiesta de la Navidad? ¿O se ha preparado porque ya tiene todo para que cenemos? ¿Ya está el mantel propio de este tiempo con esferitas y no sé cuántos dibujitos? ¿Así se preparó? ¿Ya tiene por ahí escondidos los regalitos o todavía están en la tienda? ¿Así se prepara usted a la Navidad?”
Ante cientos de feligreses que se congregaron en la misa de este 24 de diciembre, Vázquez Villalobos les preguntó: “¿Nos come este mundo de comercio? ¿O se ha preparado espiritualmente y estos otros detalles (de la cena y regalos) también los sabe disfrutar pero no son los más importantes? Espero que su preparación sea espiritual”.
En su mensaje por el nacimiento de Jesús, eje de las fiestas de Navidad, Monseñor convocó a reflexionar no solo en la preparación espiritual permanente sino a pensar en el amor hacia las demás personas.
Aquí tendremos que pensar cómo está su favor en los demás porque vamos por recibir al Dios niño, que por amor se hizo hombre como nosotros, en todo semejante a nosotros, menos en el pecado. ¿Cómo anda su amor de esposo, esposa, de padre, de madre, de hijo, de hermano? ¿Cómo anda? ¿Y en ese amor hacia las demás personas cómo andamos?”
La solidaridad, generosidad y el desprendimiento hacia los demás fueron otras de las palabras sobre las que motivó a reflexionar sobre la capacidad de regalar alimento, vestido y de ayudar a los demás.
Hoy Dios nos cuestiona. Ojalá y podamos darle una respuesta”, apuntó el arzobispo previo a las fiestas de Navidad, de Noche Buena, en las que se conmemora el nacimiento “de nuestro salvador”.
