Para la defensora de los derechos de las mujeres, Nelly Martínez Echartea, el Estado no ha cumplido con garantizar los derechos humanos de las féminas, lo que demuestra una total inacción.
En entrevista, subraya que derivado de la falta de respuesta en materia de justicia por parte de las autoridades de los diversos niveles de gobierno a las demandas de las mujeres, se ha dado una respuesta contundente con las movilizaciones.
“Nos podrían parecer en ocasiones que no son las propicias, pero que definitivamente son el único camino que les han dejado para reclamar justicia ante los altos índices de asesinatos de mujeres”.
La también integrante de la Red Chimalli por los derechos de todas y todos, destaca que en el marco del décimo aniversario de la sentencia mejor conocida como “Campo algodonero”, todavía hay mucho por hacer.
Urge que el gobierno mexicano garantice una vida libre de violencia para las mujeres, como un bien primordial, “pero vemos que a 10 años de los asesinatos, no solo las muertes de mujeres de Ciudad Juárez, las cifras van en aumento y no disminuyen”.
Destaca que Inmujeres tiene un conteo de 9 y 10 mujeres asesinadas diariamente en el país, “vemos un incremento de la violencia, sumado a la inacción de las autoridades de procuración de justicia y falta de garantías para la vida de las féminas”.
Martínez Echartea sostiene que las constantes movilizaciones y movimientos de mujeres a nivel nacional, estatal y del Continente, es una muestra del hartazgo y de la inconformidad por tanta impunidad.
“Sin duda se deben generar resultados concretos en cuanto a garantizar la justicia, estamos ante una situación en donde a pesar de haberse decretado la alerta de violencia contra las mujeres, no hay acciones de prevención”, dice.
En relación a la negación de un grupo de médicos a practicar el aborto en Oaxaca, señala que con ello se violentan los derechos fundamentales de las mujeres y sobre todo se pierde la laicicidad.
