La caravana de hondureños que esperaba en Matías Romero, Oaxaca, a reintegrarse con sus connacionales para partir juntos hacia EU, rechazó a la caravana de salvadoreños que arribó a ese municipio, con la intención de continuar el trayecto juntos. Incluso fueron amenazados con ser destazados si trataban de tomar el control del grupo.
Jairo Antonio Guevara, quien forma parte de la caravana de El Salvador, explicó a EXCÉLSIOR que cuando llegaron al estadio de futbol fueron bien recibidos.
Sin embargo, posteriormente “nos dijeron que los salvadoreños que se quedaran ahí en la noche iban a ser destazados. Entonces nosotros por el temor y para no generar conflicto decidimos salir. Y (cuando terminamos de salir) nos cerraron el portón de acceso”, relató Guevara.
Jairo Antonio indicó que, por la forma en la que se expresaron los hondureños de los salvadoreños “daban entender que éramos pandilleros”.
Entonces hablamos con los policías federales y nos dijeron que nos moviéramos para el campo de futbol ejidal Emiliano Zapata. Al salir, zamparon llave al portón donde estaban ellos para que no pudiera salir ninguno”, recordó el migrante.
Jairo Antonio Guevara señaló que los salvadoreños duermen a la intemperie ya que no han recibido suficiente ayuda. Ahora, decidieron seguir solos y organizados.
A pesar de que en la caravana de salvadoreños camina un grupo de hondureños, ellos no han sido aislados por su nacionalidad.
Aunque, en este grupo, se han registrado actos de rapiña: robo de dinero, celulares, ropa y zapatos. Para evitar que les arrebaten las pocas pertenencias que tienen, los salvadoreños duermen sobre sus mochilas, y aprovechan para utilizarlas como almohadas para descansar su cabeza .
Jefrey, otro integrante de la caravana salvadoreña, denunció que no cuentan con agua para el aseo personal.
“No nos hemos bañado. Necesitamos sanitarios, porque no hay agua en estos bañitos (sanitarios móviles), y en este lugar no tenemos baños (infraestructura sanitaria). Y si nos pudieran colaborar con agua para tomar se lo agradeceríamos”, pidió Jefrey.
El grupo, con alrededor de mil 450 migrantes de El Salvador, espera a que se les brinde apoyo con un transporte para continuar hacia la frontera con EU.
El grupo de salvadoreños fue uno de los últimos que entró a México en el éxodo migrante que comenzó el 19 de octubre con la llegada de miles de hondureños.