Apuradas por terminar más palmas a las que dieron formas de la virgen de Guadalupe, de Cristo o de veladoras, familias artesanas de la región Mixteca trataban de vender lo más posible este domingo en la ciudad de Oaxaca. El Domingo de Ramos era la última oportunidad para recuperar su inversión, mientras la feligresía católica buscaba a última hora las palmas para la procesión y la bendición.
El atrio de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, conocida como catedral metropolitana, se convirtió en el alojamiento de los artesanos desde la noche del jueves, cuando comenzaron a llegar, y lo fue hasta la tarde de este domingo, antes de volver a sus comunidades.
Las ventas “estuvieron más o menos”, pero fueron menores que las del 2024, contaba Gudelia Esther Santos, artesana que por más de 30 años ha venido a la ciudad de Oaxaca para vender sus artesanías con motivo de la Semana Santa. La originaria de Zapotitlán Palmas y hablante de lengua mixteca se mantenía abrigada al mediodía, pero no dejaba de tejer la palma, al igual que su esposo, su hija y su nieta.
Las artesanías de cucharilla, de sotalín, de palma y trigo son la herencia de sus ancestros y lo que trabajan todo el año en forma de tenates, bolsas, petates y otros productos. Pero para la Semana Santa se dedican a las figuras religiosas

De 20, 25,30 y hasta 40 o 50 pesos eran los precios en que la de ella y otras familias vendían las llamadas palmas, los cristos de trigo o las flores y coronas de cucharilla. Aunque no siempre las lograban vender a precios justos, debido al regateo.
El frío de este domingo fue complicado para Gudelia y su familia. Sin embargo, consideraban que lo vendido ya era lo suficiente para recuperarse de los gastos.
Tanto turistas como locales se apresurada para comprar las artesanías propias de la Cuaresma y su Semana Santa. Y como en este templo, la basílica de La Soledad fue otro de los sitios a los que llegaron los artesanos. Pero en menor medida que el año pasado, ya que el acceso de la avenida de La Independencia se mantiene cerrado por los daños estructurales.
La diagonal de Mercaderes, en la Central de Abasto, fue otro de los lugares en los que se instalaron las familias de artesanos. Como cada año, en las últimas décadas, las familias viajan desde Yutanduchi de Guerrero, Zapotitlán Palmas, San Andrés Sachío y otras comunidades de la región Mixteca.