Durante la madrugada de este jueves 14 de noviembre, los sensores del Servicio de Alertamiento Sísmico de Oaxaca (SASO) y de la Alerta Sísmica Mexicana (SASMEX), detectaron un enjambre sísmico en la franja costera de la entidad oaxaqueña.
Aunque la zona de ocurrencia es considerada como la franja con mayor actividad sísmica del Pacífico Mexicano, en las últimas 48 horas se han registrado dos sismos de mediana intensidad con magnitudes de hasta 5 grados.
De un total de 21 sismos que se registraron desde las 00:00 horas de este jueves hasta las 9:00 horas en el estado de Oaxaca, 11 tuvieron como epicentro al suroeste de Pinotepa Nacional, los más fuertes fueron de 4.1 hasta 5 grados que fueron perceptibles en las regiones de la Costa, Sierra Sur, Mixteca y Valles Centrales.
Dos de estos sismos ocurrieron de manera consecutiva en menos de dos minutos a las 02 horas con 19 minutos y 03 segundos se reportó el primero y el segundo a las 02 horas con 21 minutos y 39 segundos, ambos con magnitud de 4.1 grados.
El tercer sismo que generó alerta entre la ciudadanía se registró a las 03 horas con 16 minutos y 04 segundos con magnitud de 5 grados. En tanto a las 04 horas con 19 minutos se registró otro de 4.1 grados en la misma zona, el resto de los eventos fueron de magnitudes menores.
De acuerdo con datos del Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del 1 de enero al 14 de noviembre se han registrado un total de 29 mil 310 sismos en todo el país, a partir de todas las magnitudes y todas las profundidades.
De estos movimientos telúricos, 17 mil 260 se concentraron en seis estados del Pacífico Mexicano, siendo Oaxaca la entidad con mayor actividad sísmica con un total de 6 mil 273, le sigue Guerrero con 4 mil 170, después Chiapas con 2 mil 934, el estado de Jalisco registró mil 383, Michoacán con mil 262 y Colima con mil 238.
Especialistas en materia sísmica, destacan que un enjambre sísmico es una secuencia de terremotos pequeños que ocurren en un mismo lugar y que no tienen un terremoto principal identificable. Estos fenómenos pueden ser de corta duración, pero pueden continuar durante días, semanas o incluso meses.