Ante la crecida de los ríos en la zona norte del Istmo de Tehuantepec, habitantes de Tierra Blanca, Santa María Chimalapa, se encuentran incomunicados debido a que nadie puede entrar ni salir de la comunidad.
En reporte de ciudadanos, aunque no hay viviendas afectadas, el afluente inundó los campos con sus sembradíos y no pueden llegar a sus potreros, por lo que sus animales están abandonados, señaló Ceferino Cerros Leyva, comunero de este lugar.
Como medida de prevención, los pobladores instalaron un centro de resguardo en la escuela de la comunidad que se localiza en la parte alta para tener sus pertenencias más valiosas y no perderlas o dañarlas.
Señaló que la comunidad está dividida por un río y eso también los mantiene en alerta y sin poder dormir, ante el temor de que se desborde el río y pueda inundar las viviendas.
Y es que, en la zona, llueve de manera constante, por lo que unas 90 viviendas estarían en riesgo.
Las clases se encuentran suspendidas desde el viernes pasado en la comunidad porque los docentes se fueron del lugar por las lluvias, ante la falta de condiciones.
Estamos en alerta para salir en lo más alto posible, porque sí hay miedo, porque esto sigue… para ser sinceros nadie ha podido ir a sus potreros, no sabemos qué afectaciones hay, nuestros animales están abandonados”, señaló.
Recordó que hace aproximadamente dos años, hubo deslaves en las montañas, por eso temen de lo que pueda pasar si las lluvias continúan en los próximos días.
También los campos con limonares y otras siembras estás siendo afectadas por el agua.
A las autoridades municipales, estatales y federales, queremos decirles que si esto sigue, necesitamos el apoyo, porque hace 9 años tardamos casi un mes incomunicados, se nos acabaron los víveres, todo lo que es azúcar, café, aceite, tomate y todo y la verdad sí se sufrió”, dijo el poblador.
Señaló que temen que no pare de llover, porque por el crecimiento de los ríos no hay acceso a la comunidad, situación que derivaría en escasez de la comida.
En ese lugar, están preocupados por la niñez y las personas de la tercera edad que son más vulnerables ante los desastres naturales, dijo vía telefónica.