Las micro y pequeñas constructoras de Oaxaca carecen de liquidez para dejar de operar por un mes, mantener el salario de sus trabajadores y pagar sus impuestos, afirmó Felipe Palacios Sibaja, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
Tras la decisión de las autoridades sanitarias de suspender actividades debido a la pandemia del Covid-19, admitió el riesgo de que muchas de ellas cierren en las próximas semanas.
El 30% de las empresas se quedó sin capacidad para mantener a su planta laboral debido a que dejó de generar ingresos por la suspensión de obras.
Advirtió que conforme transcurran las semanas, 20% más de las constructoras resentirán los efectos con el riesgo de cerrar, pues no están en condiciones porque no se han capitalizado.
“Porque no tienen ahorros, porque las políticas públicas de los últimos años no lo han propiciado, no hay condiciones para que puedan enfrentar esta demanda de pagarle a los trabajadores”, dijo.
Las constructoras locales trabajan prácticamente al día pues dependen de un contrato público o privado y generan 5 o 6% de utilidades, monto que reinvierten o utilizan para un nuevo proyecto porque en la mayoría el pago es de 45 o 60 días después.
Tan delicada es la situación, indicó, que de las más de 400 constructoras registradas en la CMIC en 2019, actualmente sólo han renovado 175, lo que exhibe el severo impacto que ha ocasionado la pandemia en la economía local.
“Vemos un panorama muy difícil, un problema que se nos avecina. Se nos dijo que tenemos que pagar el 100% a trabajadores que tienen que estar en casa. Es algo que podemos hacer máximo por dos semanas, pero más de tres semanas dudo que una empresa pueda soportarlo”.
El dirigente empresarial recordó que vienen de un año muy difícil debido a la caída en la inversión en infraestructura, situación aún más preocupante al considerar que el presupuesto destinado para la inversión pública se ubica en mínimos históricos.
Aunado a los casos en que han sido sustituidos por la Sedena o actores no formales de la construcción en el desarrollo de infraestructura.
Ante esa falta de ayuda y apoyo del gobierno federal, confió que la administración estatal haga realidad en el menor tiempo posible la ejecución de 48 obras de infraestructura que se comprometieron.
Plantea que en lugar de que únicamente sea para 48 constructoras se pueda aplicar en el mayor número de empresas posibles para ayudar a su recuperación.
Al cierre de marzo, el sector a nivel nacional registró un millón 593 mil empleos ante el IMSS, su cifra más baja del año.