Cerrado al público y con una estela de problemas, el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) cumplió este 28 de febrero 32 años de su fundación.
Un laudo laboral que obliga a la asociación civil Amigos del MACO a pagar a sus ex trabajadores (pero ante el cual interpuso un amparo), además de indagatorias pendientes de parte de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) por agresiones de la Policía Auxiliar, Bancaria e Industrial (PABIC) a ex empleados, se suman a las situaciones que pesan sobre el museo, el cual fue fundado en 1992 por un grupo de artistas que lideró el fallecido Francisco Toledo.
Tras la rescisión del contrato de comodato el 28 de junio, la entrega-recepción del mismo entre la asociación Amigos del MACO y el gobierno estatal concluyó en octubre, lo mismo que la bodega que estuvo asegurada por la fiscalía.
Sin embargo, y aunque el bien ya es estatal, aún no hay fecha para su reapertura y su operación por parte de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, luego del último cierre en junio, cuando la consejería jurídica estatal tomó posesión del inmueble.
Al igual que este pendiente, a fines de 2023 seguía la entrega del CHAMACO, otro inmueble que la asociación pretendía habilitar para el público infantil y que como la bodega con el acervo del museo ha estado asegurada por la fiscalía.
El museo ubicado en el centro histórico de la ciudad de Oaxaca ha permanecido cerrado la mayor parte de los últimos cuatro años, primero a causa de la pandemia de Covid-19 (en 2020).
En 2021, debido al desalojo de sus ex trabajadores por parte de la asociación civil Amigos del MACO, pasó más de año y medio cerrado al público, hasta que en noviembre de 2022 la asociación lo reabrió. Sin embargo, por la rescisión del contrato de comodato del gobierno estatal con dicha asociación, ha estado cerrado desde junio de 2023.
Laudo a favor de ex empleados, pero sin cumplirse
Luego de casi tres años de haber interpuesto un recurso legal para exigir sus derechos, el grupo de ex empleados del museo ganó la demanda laboral en contra de Amigos del MACO, que representa Rubén Leyva.
Sin embargo, de acuerdo con la parte demandante, la asociación civil Amigos del MACO se ha negado a pagarles los salarios adeudados y caídos desde hace más de tres años. Además de que denunciaron públicamente un “lamentable desempeño del Gobierno del Estado de Oaxaca” frente a este y otros pendientes.
Al día de hoy y con un laudo ya de por medio ninguno de mis compañeros y yo hemos recibido el pago de nuestros salarios que se nos adeudan desde hace más de tres años (mucho menos justicia), al contrario la A.C. Amigos del MACO, encabezada por Rubén Leyva interpuso un amparo para deslindarse del pago (me molesta sí, me sorprende no)”, expuso Óscar Aragón, quien la madrugada del 10 de abril fue sacado del museo durante una guardia para evitar que la asociación cerrara el mismo.
Sobre las denuncias por las agresiones sufridas esa madrugada y en las que incluso Amigos del MACO reconoció que el desalojo fue ordenado por ella, Aragón refirió que hace varios meses que su investigación está pausada y que personal de la fiscalía le dijo que al estar tanto tiempo en ese estado tendría que “darle fin de un modo u otro”.
A lo cual contesté que la única manera en la que esa carpeta podría cerrarse sería una vez teniendo justicia, que los elementos de la PABIC que me golpearon tuvieran sentencia, así como quiénes ordenaron y permitieron dicho ataque (Amigos del MACO y SECULTA)”.
